Se veía venir. Era solamente cuestión de tiempo para que la ola Country cayera sobre la industria de la música como la "nueva" tendencia. Algunas colaboraciones de superestrellas pop, como Gwen Stefani y Post Malone, junto a grandes figuras del Country comenzaron a preparar el terreno para que el 2024 se llenara de texanas y camisas a cuadros. La fuerte presencia de este género en la última presentación de los Grammys con Lainey Wilson como ganadora al mejor disco Country con "Bell Bottom Country" y la aparición en escena de la gran Joni Mitchell reforzaron el regreso de este género al mainstream musical.
En nuestro país la situación fue muy similar. Bandas de Country que se encontraban completamente empolvadas desde hace casi tres décadas tuvieron un segundo aire que supieron capitalizar de manera inteligente. Entre ellos Caballo Dorado, quienes han aprovechado esta resurgimiento del género que los llevó a la cima para enfrascarse en una gira internacional que no parece tener intenciones de finalizar pronto.
El regreso del Country a las listas de éxitos pop obedece, desde mi punto de vista, a dos factores principalmente. El primero es lo difuminadas que se encuentran las líneas divisorias entre géneros musicales actualmente. Resulta sumamente complicado encontrar en nuestros días proyectos musicales puros. Las grandes estrellas de la música han decidido derribar las fronteras musicales y meter en una licuadora el pop, funk, hip hop, rock and roll y el country para crear una nueva gama de sonidos a la cuál es imposible etiquetar.
El segundo factor deriva de que atravesamos por una época que carece de nuevas figuras musicales. Ante esta necesidad de superestrellas se ha empezado a desenterrar nombres que alcanzaron su pico de popularidad en los 2010´s, entre ellos Lady Gaga y Bruno Mars. Este recurso no es necesariamente malo, a pesar de que ambos cantantes probablemente ya vieron pasar sus años de gloria, el hecho de tenerlos juntos en una colaboración Country resulta verdaderamente placentero.
Lady Gaga y Bruno Mars tenían más de tres años de no lanzar nueva música y han decidido unir fuerzas para el lanzamiento de su nuevo sencillo titulado "Die With A Smile", una canción vintage que trae de vuelta el sonido de guitarras, pianos y baterías ejecutadas por músicos de carne y hueso. Escuchar a dos figuras de la talla de Lady Gaga y Bruno Mars en una canción que habla del amor para siempre contrasta con un mundo musical lleno de máquinas y letras que hablan solo de sexo casual.
"Dead With A Smile" podría representar para muchos un intento desesperado por mantener andando la máquina de hacer billetes. Es probable que así sea, pero hay que admitir que lo han hecho de una manera respaldada por una canción con sustancia artística y musical. A final de cuentas esto es una industria, y cualquier industria busca generar ganancias. Lo importante es entender que hay maneras, y la manera de generar billetes de "Die With a Smile" derriba por completo el mito de que la calidad musical y los dólares no pueden ir de la mano.
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