Inteligencia artificial, vida diaria y verdad

La Inteligencia Artificial (IA) y los sistemas como ChatGPT, tan de moda en las últimas semanas, están revolucionando la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. Desde la asistencia en la realización de tareas hasta la automatización de procesos, la Inteligencia Artificial está transformando la sociedad de manera fundamental.

Junto con los beneficios de los descubrimientos y las innovaciones, vienen problemas y desafíos. A medida que se convierte en una parte cada vez más importante de nuestra vida, es esencial considerar cómo puede impactar en la percepción de la verdad, uno de los grandes temas de hoy y siempre para humanidad.

Esta nueva tecnología a la que estamos dedicando nuestra atención, es capaz de procesar grandes cantidades de información y datos con una velocidad y precisión impresionantes. Esto significa que puede ser utilizada para crear informes más precisos, ayudar en la toma de decisiones y mejorar la eficiencia en una gran variedad de áreas del conocimiento, desde la medicina hasta la finanzas. 

Sin embargo, también significa que puede ser utilizada para difundir información falsa o distorsionada.

La verdad es un concepto complejo, subjetivo y multidimensional que incluye factores como la veracidad, la objetividad y la integridad; se refiere a la correspondencia entre lo que se afirma y la realidad, en su sentido más aceptado, aunque no necesariamente es el único.

La Inteligencia Artificial puede ser programada para buscar y procesar información con una determinada finalidad, lo que significa que hay la posibilidad de estar sesgada y distorsionar la verdad. Por ejemplo, un algoritmo diseñado para recopilar datos sobre un tema específico es factible de ser programado para ignorar lo que sea contradictorio y enfatizar aquellos que respalden una perspectiva específica.

Además, la verdad no siempre es objetiva y hay la posibilidad de ser influenciada por factores como la cultura, la política y las experiencias personales, lo que puede tomar la Inteligencia Artificial y reflejar estos sesgos, perpetuando entonces una distancia con lo veraz. La capacidad que tiene para responder a preguntas con una gran cantidad de datos significa que es capaz de difundir información falsa o distorsionada sin siquiera saberlo; esto implica un impacto de considerar en una sociedad, especialmente en la era digital, donde aquella se difunde a una velocidad increíble.

Otro problema con la Inteligencia Artificial y la verdad es que a menudo se presenta a la tecnología como una respuesta definitiva o autoridad en lugar de una guía o recurso. Debido a la velocidad y eficiencia con que la IA procesa información, puede ser fácilmente confundida con una fuente de certeza absoluta. Por tanto, el resultado que genera siempre debe ser verificada y cuestionada.

Es importante que estemos al tanto de estos desafíos y seamos críticos con la información que recibimos. Es necesario verificar la veracidad y considerar la fuente antes de tomar decisiones o formar opiniones. 

Esto escribió Chat GPT cuando le pedí que me diera una definición de Inteligencia Artificial:

“Inteligencia artificial es un término utilizado para describir la capacidad de las máquinas para realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el aprendizaje, la toma de decisiones, el razonamiento y la comprensión natural del lenguaje. La inteligencia artificial se logra a través del uso de algoritmos complejos y modelos matemáticos para imitar el comportamiento cognitivo humano. El objetivo de la inteligencia artificial es desarrollar sistemas que puedan realizar tareas y solucionar problemas con eficiencia y precisión similares a las de un ser humano.”

Como podemos darnos cuenta, estamos ante la presencia de la punta de un iceberg enorme, gigantesco, que forma ya parte de nuestra vida diaria y que cada vez más se integrará a ella. Debemos aprender, conocer y sobrevivir con la IA. 

@jchessal