En un mundo cada vez más individual y competitivo, donde el éxito personal se mide por logros materiales y reconocimiento público de manera generalizada, existe una organización que desde hace más de un siglo ha mantenido una filosofía aparentemente contraria a la visión actual: Rotary International,
Rotary tiene un lema, una frase, simple en su enunciado pero profunda en su significado, que ha sido el motor que ha impulsado a millones de rotarios en todo el mundo a dedicar su tiempo, recursos y talentos en beneficio de sus comunidades y de la humanidad.
Dar de sí antes de pensar en sí.
Esta es una invitación a reconsiderar nuestras prioridades. En una sociedad inmersa en la autopromoción y gratificación instantánea, Rotary nos reta a mirar más allá de nuestros intereses inmediatos y a considerar cómo nuestras acciones pueden beneficiar a otros.
No se trata de negar necesidades o ambiciones personales, sino de encontrar un equilibrio en el que el servicio a los demás ocupe un lugar central en nuestras vidas.
Este enfoque no solo beneficia a quienes reciben ayuda directa, sino que enriquecen también a quienes lo practican, porque más que una filosofía, es un estilo de vida.
Se trata de un llamado a la acción colectiva, a la necesaria interacción de las personas con sus semejantes y con su entorno con el fin de establecer puentes cercanos y lejanos que podamos transitar en aras de un futuro mejor.
Hay siete áreas de interés en los que el rotarismo pone su atención: paz y prevención de conflictos; prevención y tratamiento de enfermedades; agua, saneamiento e higiene; salud materno-infantil; alfabetización y educación básica; desarrollo económico de la comunidad y apoyo al medio ambiente.
Rotary fomenta el diálogo para promover la comprensión internacional entre los pueblos y culturas: se trabaja con comunidades para contener la propagación de enfermedades mortales y ampliar el acceso a la atención de la salud, de bajo costo o gratuita, en las regiones en desarrollo; se apoyan iniciativas locales mediante las cuales más personas tienen acceso al agua salubre, saneamiento e higiene, no solo a través de la perforación de pozos sino que además se incorpora el intercambio de experiencias con los líderes y docentes de la comunidad para que los proyectos sean sostenibles; se busca ampliar el acceso a mejores servicios de salud, madres e hijos viven sanos y fuertes; promueven acciones para que las comunidades apoyen programas de alfabetización y educación básica, reduzcan la disparidad de género en la educación y aumenten la tase de alfabetismo entre los adultos; se busca fomentar el desarrollo integral y económico de las comunidades y crear oportunidades de trabajo productivo y remunerado para personas de todas las edades, así como trabajar con emprendedores y líderes locales y en particular ayudar a la mujer en comunidades empobrecidas y, finalmente, proponer proyectos para cambiar políticas y planificar el desarrollo sostenible a través de hacer de la protección al medio ambiente una guía ineludible.
Para lograr estos objetivos, Rotary se basa en cinco caminos que tienden a lograr sus objetivos: servicio en el club, como una forma de establecer lazos de amistad entre sus socios, para unir esfuerzos en aras del bien común; servicio a través de la ocupación, haciendo útil socialmente nuestra actividad personal profesional, empresarial o industrial; servicio en la comunidad, lo que significa cobrar conciencia de la pertenencia cercana de los socios de los clubes en su entorno más próximo como objetivo de sus actividades; servicio internacional, como parte de una organización mundial, participando en proyectos de dimensión global y servicio a las nuevas generaciones con el fin de divulgar la filosofía del movimiento y fomentar la creación de líderes que impulsen los ideales de manera trascendente en el tiempo.
“Dar de sí antes de pensar en sí” es una frase mágica, “la magia de Rotary” (lema 2024-2025 RI).
@jchessal