En el Centro Histórico de San Luis Potosí abundan casas que son pura fachada. Basta asomarse para ver que dentro no hay nada y el muro que da hacia la calle está sostenido con polines.
Esta estrategia la aplican muchos dueños de inmuebles a) porque no tienen dinero para cuidar o restaurar; b) aparentar que cuidan este patrimonio y c) “cumplir” con los criterios del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Una vez caída la casa se pueden levantar edificios de departamentos o para eirbinbi, como demanda la modernidad.
Hace unos días se cayó parte de un fachada en la calle de Comonfort, con riesgo de que le hubiera caído a algún transeunte. El mismo riesgo se vive cada día en las calles del Centro Histórico y de los siete barrios.
No sólo las casas viejas sufren de este mal de ser “la pura fachada”. Muchas acciones y discursos son más huecos que estos “cascarones” que solo esperan lluvia o viento para deshacerse. Haríamos bien en ver si algo (una noticia, un anuncio oficial, una competencia) es lo que parece. Así debieron comprobarlo los troyanos que no sospecharon y metieron a su ciudad un caballo de madera.
El 5 de mayo en una tienda de ropa del Centro Histórico de San Luis Potosí un joven murió tras una caída desde la azotea, por un domo. Al parecer no era su trabajo habitual, y aunque lo hubiera sido la subida era potencialmente peligrosa, no le dieron capacitación y no tenía seguro.
Como en tantos casos, los dueños de la franquicia quisieron mantener el caso en perfil bajo y se dice ofrecieron míseros dos mil pesos a la familia del estudiante de arquitectura de tan solo 21 años, pero las “benditas” redes sociales mostraron fotos y testimonios, y se pidió el veto a la tienda.
Ubicada en el andador Zaragoza, parte del camino peatonal más largo que tanto se presume, la tienda fue clausurada, pero no hay resarcimiento del daño ni detenidos. Sólo se tapa el pozo sin preocuparse del niño, ni de quién es el pozo. También se habla de negligencia médica en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y este se limitó a informar que siguió “los protocolos”.
Fachada también son membretes de empresas inexistentes, esas que obtienen la adjudicación de jugosos contratos y licitaciones y cuando las busca los docimicilios son de otra persona, un pequeño negocio o hasta un baldío. Así pasó con las empresas investigadas por la periodista María Teresa Montaño en el Estado de México, y así ha pasado en todas partes, incluso en San Luis Potosí, si no nos falla la memoria. Empresas fachada ya acusadas o hasta impedidas legalmente siguen obteniendo millones del erario.
También hay quien se enoja cuando le recuerdan que aún hay discriminación en México, pues la fachada es que ya no hay. Según la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2022 el 22.9 por ciento de la población potosina dijo haber sido discriminada de alguna forma. Esto es 59.5 por ciento más que en 2017, la vez anterior que el INEGI aplicó la Enadis. A nivel nacional “30.6 % lo atribuyó a su forma de vestir o arreglo personal (tatuajes, ropa, forma de peinarse, perforaciones)”.
A veces los mismos datos, y los otros, son fachadas. Las personas.
Voyme esta semana con las palabras de Jaime Sabines, a propósito de Algo sobre la muerte del mayor Sabines a propósito del próximo día del padre.
“En 1961 […] a medida que existía la amenaza tremenda de la muerte […] fue empezándose a hacer el poema. […] El Viejo murió el 30 de octubre y lo enterramos el 31. […] Seguí escribiendo hasta los primeros días de diciembre y terminé la primera parte. […] Los tres años siguientes escribía, escribía, escribía y todo era un fracaso. […] Alberto [Gironella] me dijo que eso le había pasado en su pintura muchas veces pero que lo mejor era meterse al tema de la muerte aunque irrite y duela. Y pensé que tenía razón. Y empecé a escribir la segunda parte del poema […] Y la escribí en veinte días. […] Pero desde la muerte de mi hijo Jaime a los veintidós años no he querido hablar más. Dejémosla allí, no hablemos de ella, que se olvide de mí por mucho tiempo”.
https://alexandroroque.blogspot.com
Correo: debajodelagua@gmail.com
Twitter: @corazontodito
Posdata: El viernes estaré en Jerez, Zacatecas, para recibir el premio de poesía de los Juegos Florales Ramón López Velarde 2023. De la publicación del poemario Memorias funambulistas no aptas para acrofóbicos ya habrá noticias. Abrumado de tanto cariño, agradezco con todo el corazón a quienes me han mandado mensajes de felicitación. Ruego estar pendientes de las redes del Instituto Jerezano de Cultura, las cuales de seguro harán transmisiones y darán fe del evento.