MID. Yuritzi García Díaz/ Directora de la Licenciatura en Estrategia y Transformación de Negocios del Tecnológico de Monterrey en San Luis Potosí MID. Yuritzi García Díaz
El mundo empresarial actual exige una reinvención constante por parte de las organizaciones no sólo para sobrevivir y prosperar sino para mantener el liderazgo dentro de las industrias en las que operan. Como profesora de negocios constato a diario que la velocidad del cambio obliga a las organizaciones a transformarse más rápido que nunca. Nos enfrentamos a un torrente de datos y variables cada vez más complejas que desafían la toma de decisiones y el rol del liderazgo tradicional.
Los líderes de hoy navegan en una realidad multifacética. Deben gestionar la convergencia de distintas generaciones, cada una con expectativas y estilos propios. Al mismo tiempo, la adopción de tecnologías como la automatización y la inteligencia artificial (IA) redibuja procesos y modelos de negocio. Sumado a esto, crece la presión por una mayor sostenibilidad y la creación de valor compartido, es decir la necesidad de generar valor no sólo económico, sino social y ambiental, según proyecciones de Statista, la inversión global en ESG superará los 50 billones de dólares para 2025, evidenciando que es una prioridad estratégica.
Como mencioné anteriormente uno de los retos más significativos que enfrentan los líderes en esta transformación empresarial reside en la gestión de talento. Las nuevas generaciones, a diferencia de las anteriores, no buscan necesariamente largas trayectorias en una sola empresa. Su compromiso parece más fluido, pero sus exigencias son claras y firmes: demandan ambientes inclusivos, retadores, que permitan un genuino balance vida-trabajo y crecimiento profesional. Buscan salarios competitivos y prestaciones que trasciendan lo económico, esperando que la empresa demuestre una preocupación real por su bienestar integral. La comunicación efectiva y la coordinación de acciones en este entorno diverso y exigente son desafíos monumentales.
Ante esta complejidad, el modelo de liderazgo jerárquico y de control se vuelve obsoleto. El líder actual debe ser un orquestador adaptativo, capaz de fomentar la inteligencia colectiva, la agilidad y la resiliencia organizacional en un entorno frágil, ansioso, no lineal e incomprensible (BANI por sus siglas en inglés). Ya no se trata sólo de dirigir, sino de inspirar, conectar y guiar la transformación.
El nuevo liderazgo debe integrar un conjunto de capacidades clave, como la adaptabilidad y agilidad estratégica para anticipar cambios, la empatía y el enfoque humano para conectar genuinamente con el talento diverso, así como la competencia digital y visión tecnológica para gestionar datos y aprovechar estratégicamente la tecnología.
La transformación empresarial no es un destino, sino un viaje continuo y por lo tanto requiere líderes capaces de diseñar el futuro, desaprender viejos paradigmas y, sobre todo, cerrar la brecha entre saber que el enfoque humano es prioritario y realmente actuar en consecuencia. En la Licenciatura de Estrategia y Transformación de Negocios del Tecnológico de Monterrey, estamos dedicados a formar a esta nueva generación de líderes; orquestadores estratégicos, empáticos y tecnológicamente astutos, listos para afrontar los desafíos y capitalizar las oportunidades de esta apasionante era.