Cuando se comenzó a escuchar la versión, hace unas pocas semanas, la verdad es que me lo tomé a broma e hice un breve comentario en clave de humor. Pensé que lo más probable es que fuera producto de alguna mente aficionada a la fantasía política, que no escasean. Pero no, a estas fechas ya hay una acumulación de datos que apuntan en el sentido de que es en serio el empeño del ex gobernador Marcelo de los Santos Fraga por impulsar a su hijo Marcelo de los Santos Anaya a la candidatura del PAN a gobernador del estado.
Don Marce, como le llaman sus cercanos, se lo ha tomado como cruzada personal. Por lo menos así lo indican algunas conversaciones “en corto” que con figuras relevantes dentro del panismo potosino, tanto del digamos histórico como del más joven que actualmente encabeza los órganos directivos.
Según nos cuentan algunos de esos interlocutores, dignos de fe y crédito, la propuesta del ex mandatario (2003-2009) respecto de su vástago, va acompañado de un argumento político/ideológico del más alto nivel, una muy sólida e irrebatible doctrina que revela que ni su paso por la gubernatura ni el paso de los años han sido en vano. De los Santos Fraga aprendió mucho y lo aprendió bien. De ese sólido y quizá insuperable aprendizaje proviene la sabiduría que hoy exhibe con su planteamiento central: tenemos con qué pagar la campaña, lo que cueste. ¿Capacidad, formación, preparación, ideología, experiencia, visión, virtudes, defectos? Nada de eso importa, son cuestiones irrelevantes. El proyecto es portentoso porque lo que sobra es lana, mucha lana.
Ni quién lo dude. De que tienen con qué, claro que tienen con qué. Hay especialistas en el tema que estiman que una campaña de gobernador, extensa e intensa, con lo que se gasta tanto por encima como por debajo de la mesa, en el 2021 difícilmente costará menos de 150 millones de pesos, y con facilidad podría superar los 200 millones.
Cuestión aparte la solidez ideológica, doctrinaria, política y estratégica que muestra el proyecto de la familia De los Santos Anaya, no parece rebuscada la idea de que el lance marcelista tenga su origen en el hecho de que la dirigencia estatal del PAN, está hoy en manos de un grupo que encabeza Xavier Azuara, quien inició sus pininos políticos hace 16 años, veinteañero él, de la mano de Don Marce.
El cálculo no es demencial: es hora de devolver la copa. Solo que hay un problema bastante serio: XA siente que ha aprendido y bregado la suficiente para aspirar razonablemente a ser él quien porte el estandarte panista en el 2021.
Dicho de otra manera, y si el proyecto marceliano se mantiene, la petición esencial del ex gobernador a su ex pupilo no sería “échame una mano” sino “quítate tu para poner a mi junior”. Es algo bastante más complicado.
Ignoro si la decisión de la dirigencia panista a cargo de Juan Francisco Aguilar, de congregar a los presuntos aspirantes a precandidatos el pasado fin de semana en la Huasteca tuvo ese propósito, pero pareciera que el mensaje fue: “Los que son, aquí están”. Estuvieron ahí Azuara, Marco Gama, Sonia Mendoza y Octavio Pedroza. Xavier Nava no fue requerido porque formalmente sigue sin ser panista -y todo indica que así seguirá- y porque siguen lastimadas esas relaciones.
POR SI SÍ O POR SI NO
Avanzado el año 2007, cuando Marcelo de los Santos Fraga recorría su cuarto año como gobernador potosino, en este mismo espacio publicamos el texto que a continuación reproducimos, por su alto valor de oportunidad.
“1.- Desde mediados de año, los profesionistas locales dedicados a tramitar devoluciones de impuestos ante la Secretaría de Hacienda comenzaron a enfrentar dificultades extraordinarias para que sus gestiones prosperaran. Si bien en cierto que nunca se ha tratado de procedimientos expeditos, esta vez se estancaron en forma radical. Ante la posibilidad de que los interesados se desesperaran y comenzaran a presentar reclamaciones formales o, peor aun, a iniciar litigios judiciales por la falta de satisfacción a sus peticiones, funcionarios de la dependencia involucrada recurrieron al cabildeo en busca de comprensión y paciencia, ya que no se trataba, explicaron, de triquiñuelas burocráticas para evadir el cumplimiento de esa obligación legal.
“Producto de ese cabildeo en corto, varios de los frustrados gestores fueron enterados de que la razón de fondo para no satisfacer sus solicitudes de devolución de impuestos era una sola pero insuperable: el presupuesto anual para ese rubro correspondiente a San Luis Potosí se agotó por ahí de junio. Como los interesados no daban crédito a la explicación por tratarse de algo inédito, los funcionarios federales tuvieron que aportar algunos detalles: recién habían tenido que cubrir la devolución de impuestos individual más alta en la historia potosina. Algo más de 60 millones de pesos fueron entregados a una sola empresa de la Zona Industrial –del ramo del caucho y los plásticos- lo que agotó los fondos destinados a ese fin.
“Como habitualmente los reintegros impositivos que se logran son de decenas o cientos de miles de pesos y pocos alcanzan montos de algunos millones, varios de los despachos que se vieron afectados, movidos por la necesidad de dar explicaciones convincentes a sus clientes, ahondaron en la investigación de lo sucedido y descubrieron que la insólita devolución de 60 y pico de millones de pesos fue gestionada por dos hermanos de apellido De los Santos Anaya. Con todo y lo ilustre del apellido, los afectados sintieron que la capacidad gestora de los hermanos no daba para tanto, aún si hubieran presentado en regla toda la documentación que el caso requería. Al final del camino encontraron una voz que confidencialmente les informó: “No es que sean extremadamente competentes, es que hubo de por medio una llamada telefónica de su papá”.
“La comisión en este tipo de asuntos puede ser hasta del 20 por ciento. Es decir, una llamada y diez o doce millones al bolsillo.
“2.- Uno de los vástagos de la Familia Imperial que hoy nos gobierna, tenía a finales del 2003 algo así como 30 millones de pesos en cuentas de inversión en una sola institución bancaria local. A la fecha, cuatro años más tarde, esas cuentas acumulan saldos por más de 300 millones de pesos. Se han multiplicado por diez. Obviamente, la documentación respectiva no está al alcance de nadie que no sea el titular de las inversiones, pero ello no ha impedido que algunos de los estupefactos testigos de tan súbita bonanza asumieran como mínimo deber cívico el propalarlo. “Y esto es en un solo banco, quién sabe como andarán las cosas en otros”, nos comentó uno de los enterados del asunto.
“3.- Hace ya algunos años que cada vez más empresas potosinas recurren al sistema llamado outsourcing para el manejo de sus nóminas. Consiste básicamente en que su personal no lo contratan directamente sino que utilizan los servicios de alguna firma especializada para que sea la que lo reclute, seleccione, capacite y contrate, haciéndose cargo ese despacho de las relaciones laborales con todo lo que ello implica.
“Este servicio profesional tiene un costo, cuyo pago compensan las empresas con la drástica reducción de empleados en sus departamentos de Recursos Humanos y con ahorros a futuro en materia de jubilaciones o indemnizaciones.
“Hace algunos meses (estamos en 2007), una empresa industrial de capital foráneo asentada en esta ciudad tomó la decisión de utilizar el outsourcing, para lo cual licitó el contrato respectivo entre varios de los despachos potosinos con experiencia en la materia. Después de hacer los análisis correspondientes, la gerencia de la empresa (respecto de la cual no proporcionamos mayores detalles para evitarle represalias) convino en contratar a cierto despacho, notificándoselo así y concertando fecha para firmar la documentación del caso. Antes de que se llegara ese momento, los ejecutivos llamaron a uno de los socios principales del despacho seleccionado, para decirle que les daba muchísima pena pero que no podrían contratarlo. Como es de suponer, el afectado pidió explicaciones, máxime que había consumido numerosas horas/hombre de sus profesionistas para preparar el expediente de presentación que le permitió ganar la licitación, que por cierto representaba honorarios por 600 mil pesos anuales. Sí le dieron la explicación que reclamaba: “Nos llamó Marcelo Jr. para decirnos que estaba enterado de que buscábamos el servicio de outsourcing, y cuando le dijimos que ya habíamos hecho la licitación correspondiente y ya teníamos quién nos lo prestara, preguntó cuál era el monto de honorarios pactados. Se lo dijimos, y nos respondió que su despacho ofrecía lo mismo por 10 mil pesos menos al año. Usted nos entenderá, es imposible decirle que no al hijo del señor gobernador”.
“Una de las singularidades de este asunto es que el emporio contable de los señores De los Santos no venía ofreciendo ese tipo de servicios profesionales hasta antes del 2003 ó 2004, pero posteriormente se asoció con un despacho oaxaqueño que sí tiene experiencia en la especialidad y que es el que realmente hace el trabajo, compartiendo honorarios básicamente por conseguirle chamba en tierras potosinas. Una especie de coyotaje, pues, con su elevada dosis de tráfico de influencias, también conocida en lenguaje popular como vil agandalle.” (fin de la cita).
COMPROMIDOS
A diez días de que se celebre la elección de nueva dirigencia nacional del PRI, hay militantes de ese partido que no pierden la esperanza de un “acuerdo de última hora” entre los contendientes Alito Moreno, Ivonne Ortega y Lorena Piñón. Es lo único, estiman, que pondría al tricolor a salvo de un desastre.
Con fecha 18 de julio, el Diario Oficial de la Federación publicó el “Acuerdo por el que se emiten los Lineamientos que regulan las funciones de las Delegaciones de Programas para el Desarrollo”. Son, esas funciones, amplias y numerosas, pero están constreñidas a los programas sociales. Se contempla que haya coordinación con otras delegaciones federales, y hasta supervisión cuando incidan en cuestiones de desarrollo social, pero de ese documento no se desprende –como se ha tenido entendido desde diciembre pasado- que esos Superdelegados tengan mando efectivo sobre las representaciones de otras dependencias federales.
Si no fuera por la clase de alimaña que es, por su condición de individuo socialmente peligroso y políticamente nocivo, ratota voraz y corrupto sublimado, algo de pena daría ver al otrora poderoso Gran Recaudador aspirando las ventosidades del Pollito. Pero eso sí, fiel a su naturaleza, luego de parecer guardaespaldas de Gallardo Cardona en Tancanhuitz corrió a Ciudad Valles a ocupar sitio en una mesa marginal en el festejo cumpleañero de César Contreras Malibrán, donde los invitados de lujo eran Marcelo de los Santos y Xavier Nava.
Ese asunto de la incorporación de tierras de la comunidad de San Juan de Guadalupe a una sociedad mercantil con empresarios del ramo inmobiliario, va para largo. Hay nuevos amparos y, además, los inconformes están logrando atraer la atención de dependencias federales con competencia en la materia.
Estaremos ausentes un par de semanas. Nos reencontramos aquí el jueves 15.