Marcelo Ebrard, el candidato de Morena

(Primera de dos partes)

La Marcha “ciudadana” celebrada el pasado 13 de noviembre, para “defender al INE” sin duda alguna, por el gran número de participantes, alertó al presidente AMLO, y si él y Morena, quieren que su proyecto “transformador de la 4t.” continue en el próximo sexenio, tendrán que pensar muy bien, quien deba ser su candidato a la presidencia de la república, en las elecciones del 2024. Cuando un régimen estira mucho la liga en sus acciones gubernamentales e ideológicas, hasta radicalizarlas, llevándolas al extremo; la liga se puede romper, y al mismo tiempo, despierta a la oposición y ésta, inicia acciones, reacciones en contra, al ver afectados sus interese políticos y económicos y actúa en consecuencia. 

Eso fue lo que pasó con la marcha. Defender el INE, fue el pretexto, pues muchos de los participantes, sobre todo en la Cd. de SLP, no sabían a que iban. Acudieron a mostrar su inconformidad, y rechazo a la forma en que está llevando las riendas de la Administración Pública (AP) el presidente. Fueron a mostrar su racismo, contra los “nacos, ignorantes, patarrajadas”. Y los chamaquearon con el “petate del muerto” --de que vamos derecho al socialismo y que se está construyendo una dictadura-- Ignorantes. No saben que México, nunca será socialista, los EEUU, nos vigilan. El INE, si necesita reformas, lo dice el mismo Dr. Lorenzo Córdova, en su libro “La democracia no se construyó en un día”. Requiere reformas si, mas no, las que pretende AMLO, que ponen en riesgo los procesos electorales. En eso estamos totalmente de acuerdo.

MI hipótesis de que el canciller Marcelo Ebrard, será el candidato de Morena en las próximas elecciones del 2024, la soporto en un hecho histórico. Veamos: El escenario político electoral que ya estamos presenciando, es muy similar al que se vivió en 1939, y me refiero a la situación que prevaleció en la sucesión presidencial del Gral. Lázaro Cárdenas (1934-1940) Cárdenas, con su proyecto socializante, de interpretación genuina de los postulados de la Constitución Política de 1917 -- afectó muchos intereses de: terratenientes, compañías extranjeras, políticos corruptos y el fanatismo religioso.  Todo esto prendió la mecha de alarma entre sus adversarios políticos y entre algunos miembros de la clase empresarial, la iglesia católica, algunos intelectuales de derecha. --El conservadurismo puro--. Pero principalmente, con el “vecino del norte”, los EE. UU. 

El candidato natural, en ese entonces, en que se decidía la sucesión presidencial era el general Francisco José Múgica, un militar anticlerical que combatió a los cristeros, H o n e s t o, pro-indigenista, astuto y, por si fuera poco; coterráneo, amigo fiel y compañero de armas del presidente Cárdenas. Era el mimbro de su gabinete que le resolvía los grandes problemas internos y externos, a los que se enfrentó el presidente Cárdenas. Además, tenía grandes simpatías entre los militares que pensaban igual que el presidente, pero sobre todo con el Pueblo desposeído. Fco. J, Mujica, era el representante natural de la continuidad del régimen cardenista. Pero ojo, el Gral. Mújica era más ortodoxo que Cárdenas, en la interpretación y ejecución de los ideales que inspiraron al Constituyente de 1917.

Ante esta situación, ya casi con la candidatura decidida, reacciono la embajada norteamericana, imponiendo un bloqueo comercial y financiero a los países aliados, como represalia por la expropiación petrolera, que se tradujo en carencia de divisas, caída de las exportaciones y ausencia de capitales foráneos. (económicamente, ayer como hoy, estamos en manos de los EE. UU..). La reacción derechista no se quedó callada, verdaderos y genuinos intelectuales de derecha, formaron el Partido Acción Nacional (PAN), como un contra peso al Partido de la Revolución Mexicana (PRM). La iglesia católica, la jerarquía, (como ahora la Conferencia del Episcopado) se alió a la oposición e intento otra cristiada, que fracaso totalmente, Y para colmo, el Gral. Cedillo se levantó en armas en SLP.

 La estabilidad política entro en crisis. El presidente Cárdenas, --pensamos--, sopeso todos estos inconvenientes, para que su proyecto de Nación continuara y se dio cuenta que, el Gral. Mujica, no debería ser el candidato, dada que su ideología socialista radical, generaría una mayor confrontación política del gobierno con el bloque reaccionario y que agravarían las reformas sociales logradas. Ante esas situaciones coyunturales, se decidió la candidatura del (PRM) por el Gral. Manuel Ávila Camacho. Peso más el cálculo racional y desapasionado y se optó por un hombre moderado y de bajo perfil; que lo primero que declaro fue “ser católico”.