Mirador

-No.

-¿No?

-No.

-¿No qué?

-¡Que no!

-¿Por qué no?

-Porque no.

-¿Ah no?

-No.

Hasta el infinito podrían alargarse todos esos negativos “no”.

Lo que nos hace falta es un positivo “sí».

-¿Sí?

-Sí.

¡Hasta mañana!...