En una transacción por 63,000 millones de dólares, el consorcio alemán Bayer, productor de la Aspirina y principal desarrollador de anticonceptivos, adquirió la controversial empresa MONSANTO en el año 2018, en lo que parece ser un grave error de proyección y de cálculo de riesgos de la propia Bayer en su carrera por crecer sin límites como la mayoría de las empresas transnacionales.
Ya en ese año 2018 la empresa MONSANTO tenía muchos litigios multimillonarios por demandas de índole ecológica y que afectan la salud de nosotros al final del camino, ya que esta empresa ha sido el máximo ejemplo de la FALTA DE ÉTICA de las empresas transnacionales en busca de obtener resultados económicos a costa del deterioro ecológico y, por lo tanto, de la salud de millones de personas en el mundo, especialmente los países pobres y los países en desarrollo como el nuestro, donde ronda la corrupción.
Mientras en nuestro país sigue la empresa MONSANTO-BAYER enfrentada a demandas contra el gobierno federal por el uso de GLIFOSATO, principalmente a través de su marca comercial ROUNDUP en forma de herbicida, en el país vecino EU enfrenta demandas en las cortes contra usuarios particulares del mismo producto, caso que será más difícil que veamos en nuestro país, mas no imposible.
En días pasados perdió MONSANTO la tercera apelación contra veredictos de jueces federales que refrendan el daño en la salud de miles de usuarios de Glifosato a través del herbicida ROUNDUP. Dicho fallo de la Corte implica el pago de decenas de millones de dólares a los demandantes, principalmente por el deterioro de su salud a través del CÁNCER. Ahora la empresa va por su última oportunidad en la CORTE SUPREMA de EU, con amplias probabilidades de perder la última apelación, ya que la población está más consciente cada día del deterioro ecológico y de salud en general.
Dicha apelación se basa en la petición de MONSANTO-BAYER de la revisión de uno de los casos que fue sentenciado a favor del afectado EDWIN HARDEMAN, quien es residente rural de California y usuario de ROUNDUP por muchos años.
Mientras sucede lo anterior, se le pidió a MONSANTO-BAYER provisionar otros 4,500 millones de dólares que se sumarán a los 11,600 previamente provisionados por la empresa para el caso de fallo en su contra y de esta manera pagar a los afectados.
A pesar de lo anterior, la empresa sigue pensando en mantener el producto en el comercio, para lo cual por separado lleva otro proceso para definir cómo manejar casos futuros de demandas por la misma causa que está perdiendo en los tribunales. Esta petición es equivalente a una LICENCIA PARA MATAR Y CONTAMINAR EL PLANETA. Realmente es una posición inexplicable y más viniendo de una empresa alemana que desde nuestra perspectiva debe tener lineamientos éticos y ecológicos muy elevados, aunque definitivamente no es así. Y si nosotros desde nuestra trinchera como consumidores actuamos debidamente, tarde o temprano puede caer una empresa de ese tamaño en un proceso de quiebra de efectos económicos incalculables.
Por lo pronto y desde esta columna donde criticamos mucho la posición de las políticas ecológicas de nuestro gobierno federal, en este caso le pedimos que siga por el camino trazado de prohibir en México el uso de Glifosato con límite hasta el año 2024. Tiene la empresa aún tres años para substituir si usa otro agente herbicida menos agresivo al medio ambiente y tal vez más efectivo. Con voluntad, una empresa de esa magnitud lo puede lograr sin ningún problema.
¿Qué hacer en lo personal? Consumir lo más orgánico que se pueda, sin uso de pesticidas y herbicidas como este caso. Esto se logra visitando nuestros mercados tradicionales y sobre ruedas, que son el contacto más directo con el productor y más lejano de los productos industrializados de COSTCO y de las transnacionales. Inténtalo y es hasta más económico.