No me llevé a Jared Kushner a lo oscurito

¿Lo van a dejar gobernar o qué? Está bien que él dijo que usted, el pueblo, manda y él obedece, que él va a gobernar obedeciendo, pero por favor, ya déjelo trabajar.

Ahora resulta que a los neoliberales, los conservadores y la prensa “fifí”, que son lo mismo, no les gustó que el señor presidente, don Andrés Manuel López Obrador, cenara el martes con el yerno del presidente Donald Trump, Jared Kushner. Y peor aún, que esa reunión se haya dado en casa del vicepresidente de Televisa, Bernardo Gómez.

Para los incorregibles conservadores también es un pecado que la cena no haya estado en la agenda pública del pasado martes y que cuando se informó por la madrugada del miércoles del encuentro se haya ocultado que fue en la casa de don Bernardo.

A ver, mis desesperados neoliberaletes, vamos por partes.

1.- El señor Presidente informa todas las mañanas de manera exhaustiva a todos los medios de comunicación en una conferencia de prensa a la que tiene acceso desde el grupo de medios más grande del país, hasta El Sol de Tingüindín, pasando por los youtubers del vocero presidencial, y ahí se confiesa. Es cierto que muchas veces se equivoca, le fallan las cifras o acusa sin pruebas, pero siempre lo hace “con todo respeto” y nunca, pero nunca miente.

Pero ahora estos señoritingos blancos, puxhos que no recorren el país y no les da el sol, quieren saber hasta con quién cena AMLO. Esto sí, ya es el colmo. Al rato le van a preguntar no solo con quién cenó, sino hasta qué cenó, y sin importar que lo que haya sido, seguro lo criticarán.

El Presidente ya está grandecito, y no necesita avisarle a nadie con quien sale por la noche a cenar. Ni que fuera un chamaco.

2.- Y cuando le digo que él no miente, es porque no miente. Sí, es cierto que la cena no aparecía en la agenda pública del martes, pero en la madrugada del miércoles, ni bien había acabado la reunión la Presidencia de la República emitió un comunicado que a la letra dice:

“Por invitación del gobierno mexicano, el asesor sénior del presidente de los Estados Unidos, Jared Kushner, se reunió hoy con el presidente Andrés Manuel López Obrador, acompañado por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, y el encargado de negocios de la Embajada de los Estados Unidos, John Creamer, para evaluar el estado de las relaciones bilaterales después del primeros cien días de la nueva administración mexicana. En la reunión, llevada a cabo en la Ciudad de México, los funcionarios dialogaron sobre temas de interés mutuo, incluida la ratificación de T-MEC, la cooperación para el desarrollo y la migración en la región. La conversación tuvo lugar en un ambiente de mutuo respeto y colaboración”.

Ahí está, que más quería ¿Cuál reunión en lo oscurito? ¿Que faltó información? ¿Que no aparece el nombre de Bernardo Gómez? ¿Que el importante encuentro se dio en la residencia del empresario y no en alguna instalación del gobierno? Como buen fifí usted es muy fijado en los detalles superficiales, en lo frívolo.

La información básica ahí está y es verdad. ¿Dónde está la residencia de Bernardo Gómez? Pues en México, y eso es lo que el comunicado dice claramente, que la reunión se dio en la Ciudad de México.

No dice el comunicado que fue una cena, pero ¿usted que se imagina, si el comunicado lo sueltan a la medianoche? En México, como en Estados Unidos en las noches se cena, cuál es el problema.

Y precisamente previendo que usted iba a empezar con sus habladurías y le daría rienda suelta a su lengua conservadora, don Andrés Manuel y don Jared no estaban solos, con ellos estuvieron un diplomático estadounidense y don Marcelo Ebrard, ni modo que hablaran de cosas indebidas o hicieran pactos secretos o inconfesables si estaban ahí otras dos personas, o quizá tres, pues hasta ahora no se sabe si don Bernardo solamente los recibió y les dijo ahí se quedan en su pobre casa y se retiró a ver el noticiero de la noche, o de plano estuvo presente en la conversación, y al igual que Ebrard y Creamer es testigo de honor de que no se trató ningún tema secreto.

Y si ya llegó hasta esta parte del texto y no se ha convencido de que la reunión se dio en un ambiente de mutuo respeto y colaboración, y que no existe un conflicto de interés con el hecho de que el encuentro se haya dado en la casa de un importante empresario, se podría asumir que usted no es uno de los 30 millones de personas inteligentes que le otorgó su voto a AMLO. Así que para usted va la explicación en las propias palabras del Presidente y recuerde que él nunca de los nunca miente.

“No fue en lo oscurito, fue público, creo que se les informó, ¿no? Bueno cuando terminó el encuentro. Se dieron las circunstancias, a lo mejor en otra ocasión me voy a reunir con alguien en casa de un periodista, amigo, o en casa de un campesino o casa de un maestro, así se dieron las cosas. Hay también la coincidencia que se tiene amistad entre las partes, entonces fue en ese ambiente de amistad. Se vieron las opciones y ofrecieron que podía ser ahí y yo dije que sí, acepté. Así fue tan-tan”.

Además, si algo estuviera mal, Jenaro Villamil, actual titular del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, ya hubiera dicho algo, pues es el principal critico de Televisa, y él no hubiera dejado pasar algo turbio. Y no me vaya a salir con la tontería de que Villamil no dice nada porque el Presidente es su jefe. Para nada, él es independiente y un hombre de una pieza que primero muerto que doblarse. Si algo estuviera mal, el implacable don Jenaro ya lo hubiera salido a denunciar, él nunca le ha dado tregua a Televisa y, hasta ahora, su cuenta de Twitter ha estado callada. Así que respire tranquilo, ahí no hay nada ilegal, o peor aún, inmoral.

Así que tan-tan.

ME CANSO GANSO: Y ya de paso no crea todo lo que se dice sobre la supuesta intención de que el Presidente quiere utilizar el tema de la revocación de mandato, que justamente coincidiría con la elección intermedia del 2021 para hacer campaña a favor de Morena y buscar su reelección. Él ya firmó un documento diciendo que no buscará la reelección, así que no sea mal pensado, él es un demócrata que solo quiere que su partido arrase en el 2021 para llegar fuerte al 2024 y poder dejar a un sucesor, o sucesora, que siga adelante con la consolidación de la 4T, de la que él será, humildemente, sólo el padre. Pero de reelegirse nada, recuerde que él es más maderista que el mismísimo Madero.