¡Que alguien me explique!

“Se mide la inteligencia del individuo por la cantidad de incertidumbres que es 

capaz de soportar”. 

Immanuel Kant

En un contexto de creciente incertidumbre global y desafíos internos, México hoy está en una encrucijada que pone a prueba su estabilidad política, económica y social. Cuatro temas candentes han capturado la atención del país en las últimas semanas: los aranceles, las elecciones para la reforma judicial, los actos anticipados de campaña de la Senadora por Morena Andrea Chávez y la crisis de desaparecidos. 

Aunque aparentemente disímiles, estos temas comparten un hilo conductor: el respeto al orden internacional y las normas nacionales.

En cuanto a la imposición de aranceles por Estados Unidos a productos mexicanos ha generado una gran preocupación en el país. La medida, justificada por la administración estadounidense como una forma de proteger su industria y empleo, puede traer un impacto significativo en la economía mexicana como una disminución de nuestras exportaciones a Estados Unidos, lo que podría traducirse en pérdidas millonarias para el sector y pérdida de empleo para los trabajadores mexicanos.

La respuesta del gobierno mexicano ha sido mixta. Por un lado, está negociando con Estados Unidos para reducir o eliminar los aranceles y; al mismo tiempo, tratará de implementar 18 programas y acciones del Plan México –aún no sabemos cómo- para fortalecer la economía y para mitigar el impacto de estas decisiones de carácter externo en el país. Sin embargo, la situación aún es incierta, y el futuro de las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos será los próximos meses un tema de gran debate.

De momento, Estados Unidos pausa 90 días sus aranceles recíprocos para todo el mundo… excepto China.

Tenemos en otra pista las elecciones para la reforma judicial en México. Sobra decir que han generado una gran controversia para quienes dicen conocer el actual Poder Judicial y el sistema de justicia en México; pero también hay un gran desinterés, desconocimiento y apatía de la mayoría de la población. La reforma busca modernizar el sistema judicial del país, haciéndolo más eficiente y transparente. Pago por ver, diría el clásico.

Sin embargo, el proceso está siendo cuestionado por varios sectores, que argumentan no se han cumplido con las normas establecidas, y se han violentado, en primer lugar, por los mismos que las propusieron y aprobaron en la reforma constitucional de finales del año pasado.

Ahora un tema nacional, pero con impacto local. La senadora Andrea Chávez ha sido objeto de críticas por sus actos anticipados de campaña. Chávez, quien busca la candidatura de Morena para el estado de Chihuahua… en 2027, ha sido acusada de utilizar tanto recursos públicos como privados para promover su campaña, prohibido por ley.

La actual senadora ha negado cualquier irregularidad y asegura que sus acciones están dentro de la ley, pero sus mismos dichos la han contradicho y puesto “contra las cuerdas”… y hoy la presidenta habló para detener esta situación, digamos, por decir lo menos, irregular.

La crisis de desaparecidos en México es un tema de gran preocupación y gravedad. Según registros de la Secretaría de Gobernación, que recoge datos del último siglo, hay más de 125 mil personas desaparecidas. El 90% desapareció desde 2006 y a más de 60 mil personas se les perdió el rastro a partir de 2019. Pasan los años y en vez de resolverse, se agudiza. Detrás de las cifras es unánime y legítimo el reclamo intacto de las familias: ¿dónde están?

En todos estos temas, el respeto al orden internacional y las normas nacionales es fundamental.

En el caso de los aranceles, México debe cumplir con sus obligaciones internacionales y buscar soluciones que no afecten negativamente a la economía nacional. En las elecciones para la reforma judicial, es fundamental que se respeten los principios de transparencia y equidad. En el caso de los actos anticipados de campaña de Andrea Chávez, es importante respetar y cumplir la norma electoral. Y en la crisis de desaparecidos, es básico y exigible el respeto de los derechos humanos y buscar justicia para las víctimas.

En conclusión, nuestro país está en una encrucijada que pone a prueba su estabilidad política, económica y social.

Los aranceles, las elecciones para la reforma judicial, el respeto a la norma electoral, y la crisis de desaparecidos son temas que requieren una atención cuidadosa y una acción decidida. El respeto al orden internacional y las normas nacionales es fundamental para abordar estos desafíos y encontrar soluciones que beneficien a todos los mexicanos.

La incertidumbre global y nacional nos ha llevado a un punto en el que la confusión y la frustración son comunes.

En este contexto, aplica la frase que hizo popular conocido personaje cómico: “que alguien me explique” hoy se convierte en un grito de desesperanza ante la complejidad y la falta de claridad en la toma de decisiones políticas y de gestión pública.

¿Por qué, a pesar de tener acceso a tanta información, no podemos resolver problemas fundamentales como los que hoy comparto? ¿Por qué, en un mundo donde la globalización y la interconexión son cada vez más evidentes, no podemos encontrar soluciones globales a problemas locales?

En mi opinión, considero que llegó la hora de que los líderes políticos y los gestores públicos asuman la responsabilidad de explicar de manera clara y concisa las decisiones que toman y las políticas que implementan, sin rodeos al tema, sin simulaciones… y sin mentiras.

La ciudadanía tiene derecho a saber qué están haciendo a quienes elegimos como nuestros representantes para abordar los problemas que nos afectan.

La transparencia y la rendición de cuentas se convierten en mecanismos fundamentales y una exigencia ciudadana para recuperar la confianza en las instituciones y en la política.

Es hora de que se deje de hablar en términos vagos y se pase a la acción concreta. Que alguien me explique, pero, sobre todo, que alguien me dé soluciones. Para eso están ahí. Por eso pidieron nuestro voto y nuestra confianza.

jmanuelrm@msn.com