Sembrando ¿Vida?

México es grandioso en recursos naturales, biodiversidad y cultura. En el país las zonas más ricas en biodiversidad son aquellas con mayor pobreza y rezago, esto debido a que no se han establecido acciones institucionales efectivas que logren aumentar el nivel de bienestar, conviviendo medioambiente y población.

Debido a estas condiciones, las regiones agrarias de la nación han sufrido, en las ultimas décadas, un importante proceso de deforestación y sobrexplotación de sus recursos, causando la degradación de los suelos y el impacto negativo del cambio climático, afectando así el potencial productivo que poseen y generando insuficiencias alimentarias en la propia comunidad. 

Existe un proyecto federal impulsado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador llamado “Sembrando Vida”, que en el ideario pudiera ser extraordinario, porque su finalidad es crear comunidades sustentables y su objetivo contribuir al bienestar social de las y los sujetos en sus localidades rurales y promover su participación efectiva en el desarrollo integral. Pero en la práctica, no es así.

El programa tiene cobertura en 19 entidades federativas incluyendo San Luis Potosí, otorgando un apoyo económico a los habitantes de localidades rurales, con ingreso inferior a la línea de bienestar rural y/o propietarios o poseedores de 2.5 hectáreas disponibles para ejecutar un proyecto agroforestal. Además dice ofrecer plantas, insumos, herramientas y acompañamiento técnico para la implementación de sistemas agroforestales. 

El objetivo era sembrar 575 millones de árboles frutales o maderables, para desarrollar y reconstruir el tejido social de esas zonas, principalmente para que no se vean en la necesidad de migrar. 

“Sembrando Vida” tiene 10 veces el presupuesto de CONAFOR o 32 veces el presupuesto de CONANP y atiende 95% menos superficie. Con un presupuesto ínfimo, la CONANP (intenta) administra 184 áreas naturales protegidas y destina el 41% de sus recursos a subsidios dirigidos a las comunidades, pieza clave en la conservación de 44 reservas de la biosfera y 67 parques nacionales. 

Aunque el programa “Sembrando Vida” tiene como meta recuperar por medio de la reforestación apenas un 1.75 millones de hectáreas, la CONANP tiene como meta conservar la biodiversidad en 22 millones de hectáreas terrestres, 95% más del territorio que cubre el programa social de la Secretaría del Bienestar.

En resumen, el programa “Sembrando Vida” es un claro ejemplo de despilfarro de 28 mil millones de pesos con los que se podría manejar y conservar más de 100 Parques Nacionales y Reservas de la Biosfera, o comprar más de 2 millones de hectáreas para tierras públicas destinadas a la conservación. Lo peor, “Sembrando Vida” no tiene bases técnicas y ecológicas, lo que está provocando deforestación. 

¿Es que acaso estamos frente a otra estrategia para centrar subsidios clientelares? Sí, también en los tiempos de la #4T, son más redituables los votos que los árboles. Un auténtico clientelismo electoral del gobierno.

La Secretaría del Bienestar reconoció hace días que, de una meta inicial de 575 millones de árboles y plantas, solo se plantaron 80 millones y la mitad de ellos no sobrevivieron, aunque algunos especialistas que le dan seguimiento afirman que solo el 7% de los árboles plantados han subsistido, concluyéndose que sus efectos, de acuerdo al objetivo, son nulos.

La solución no está únicamente en plantar arboles, sino en darles seguimiento y cuidado oportuno, así como monitorear su crecimiento, con toda una metodología y planeación estratégica. 

Se hizo público que “Sembrando Vida” no cuenta con un padrón serio de beneficiarios, carece de reglas de operación, no hay geo-referencia de las parcelas cubiertas, que están sin monitoreo ni evaluación, mortalidad masiva de plantas, y lo peor, desmontes para recibir subsidios.

En San Luis Potosí no existe información comprobable y verificada, solo debemos aceptar, como un acto de fe, creer que existen 17 mil sembradores y que el esquema es muy exitoso, sin detallarse la cantidad de árboles sembrados, los lugares donde teóricamente ocurrió, las superficies que han sido cubiertas y el porcentaje de viabilidad / mortandad.

En Cambio de Ruta afirmamos que las reforestaciones no aportan nada a la restauración del capital verde de la Nación si no se hacen con un régimen de seguimiento y cuidado. El programa parece ser que no tiene ni pies ni cabeza, a un año de su inicio, los resultados son desalentadores, pero de gran oportunismo electoral.

Delírium trémens.- La tragedia ecológica se apuntala: El Gobierno Federal fomenta la generación de electricidad con carbón y combustóleo. El Presidente de la Comisión de Energía en el Senado (de Morena), es el Rey del Carbón. Y la SEMARNAT calla ante esta atrocidad ambiental, climática y energética. Saquen sus conclusiones.

@luisglozano