Sin ciudadanos

Los resultados de las elecciones en el Estado de México y Coahuila del 4 de junio fueron producto de actores políticos y no de los ciudadanos. Esta es la conclusión a la que se llega al analizar los discursos de los presidentes de los partidos políticos que integro la Coalición va por México. Sin sentido de autocrítica, se festejó la derrota como triunfo, en donde los responsables fueron el partido político Movimiento Ciudadano por no formar parte de la coalición y los gobernadores de los Estados por apoyar a los candidatos ganadores.

Con un tono de autoridad, el presidente del PAN declaró: “fue un éxito la candidatura de Alejandra del Moral”, lo cual argumento con que “se esperaba una derrota por 25% y solo fue de 8%”. Hay que recordar que en democracia se gana, aunque sé con un voto. El político culpó a otros actores de la derrota al expresar: “Que hubiese ocurrido si Movimiento Ciudadano no hiberna hecho el trabajo sucio a Morena” y concluye: “el resultado sería otro”, aquí se presupone que los votantes no piensan y que de manera automática sus votos serían para su coalición.

El discurso del presidente PRI fue en un tono triunfalista, quien expreso: “en el Estado de México hubo elección de estado”; “el gobierno de la república se robó la elección”; “el resultado fue producto fraudulento de Estado”. En estas expresiones presuponen que las elecciones las ganan las instituciones políticas y de la administración pública, locales y federales y no del voto de los ciudadanos. Con ello se ratifica la cultura política que supone que los ciudadanos obedecen a lo que dictan los actores políticos.

En lo que respecta al PRD su presidente, en tono mesurado, expreso: “Los resultados de las elecciones fue una acción omisa del gobernador del Estado de México”; “de antemano la plaza estaba entregada”; “ya había un arreglo”. Con ello se traslada la responsabilidad a los gobernadores de los Estados. Esta fue la misma estrategia discursiva en 2022, en la que se culpó de los resultados adversos de la coalición a los gobernadores de en Hidalgo, Quintana Roo y Oaxaca. Para un partido de izquierda la sociedad no existe, solo reconoce a los actores políticos.

Para obtener triunfos electorales poco ayuda la ausencia de la autocrítica; apostarle al trabajo político de los gobiernos federal y locales importa, pero no es suficiente; adoptar como pilar de campaña a los errores del contrincante tiene sus costos; pero el mayor error es despreciar la racionalidad de los votantes. Las últimas elecciones en México y el mundo han generado evidencia de que quienes obtienen los triunfos son aquellos que logran una mayor vinculación con las necesidades más sensibles de la sociedad.

En síntesis, las elecciones del 4 de junio dejan como experiencia que las elecciones se ganan con votos, apelando a las emociones de los ciudadanos, en donde influye la movilización de recursos de los gobiernos locales. A los perdedores hay que recodarles la recomendación de los psicólogos, quienes para transformar el comportamiento de sus pacientes expresan: “en la próxima cita me hablas de ti; porque el cambio está en tus manos, no en la conducta de los demás”. Próxima colaboración: 28 de junio de 2023. 

@jszslp