De las contribuciones de México a nivel mundial, la más importante de todas es el maíz que actualmente se cultiva en todo el planeta. La domesticación del maíz se dio en Puebla aproximadamente en el año 6,000 Antes de Cristo, y desde entonces es la base de la dieta de nuestro país. De aquí se extendió por el comercio hasta Centroamérica y Sudamérica especialmente a el Perú, donde también fue parte principal de su dieta en el imperio INCA. Existió la leyenda especialmente con los Mayas de que el maíz invadiría el mundo entero ya que el hombre está hecho de maíz. Pues bien, esta predicción maya se cumplió y hoy es base de dieta en prácticamente todo el mundo junto con el ARROZ, TRIGO Y CEBADA, principalmente.
Por lo anterior, el maíz es uno de los primeros granos vegetales en ser MODIFICADOS GENÉTICAMENTE para aumentar su producción por hectárea, y ser parte escencial de los OMG (“Organismos Modificados Genéticamente”) con toda la controversia que esto ha ocasionado, ya que es un negocio mutimillonario a nivel mundial, y es controlado por empresas transnacionales como MONSANTO, empresa que compró la Alemana Bayer en mas de 60,000 millones de dólares hace algunos años.
El problema es que muchos países, entre ellos México, y con una GRAN DOSIS de razón han prohibido la importación de MAÍZ TRANSGÉNICO a partir de el año 2024 argumentado estudios que se han hecho en todo el mundo para comprobar totalmente que es dañino para el medio ambiente y que además está diseñado para la utilización masiva de GLIFOSFATO, que también fabrica la propia BAYER, y está más que comprobado que es un cancerígeno y sus residuos quedan en el medio ambiente, por lo que la empresa ha perdido demandas multimillonarias y tiene que pagar compensaciones tan sólo en EEUU por mas de 20,000 millones de dólares a quienes la demandaron por no informar de sus efectos cancerígenos a quienes los manipulan.
Aunado a lo anterior, empresas como MONSANTO están PATENTANDO sus semillas de manera que con el tiempo será ilegal sembrar esos tipos de maíz si no se le compran a estas transnacionales sin escrúpulos ambientales y sanitarios.
Sin embargo, en un mundo tan GLOBALIZADO como el que habitamos no es así de sencillo como lo ve nuestro gobierno, ya que genera fricciones y problemas POLÍTICOS, ECONÓMICOS Y AMBIENTALES. Los ambientales ya los acabamos de mencionar levemente y los políticos y económicos que van muy ligados se deben a que en nuestro México “SIN MAÍZ NO HAY PAÍS”, y por las políticas agrícolas y agrarias totalmente equivocadas de el PRI y sus antecesores durante mas de 70 años, se destruyó la producción de el campo mexicano con la creación de unidades comunales o COMUNISTAS llamadas ejidos, que persisten hasta nuestros días. Algo similar a los SOVIETS que también destruyeron la producción en la Rusia Comunista. Hoy tenemos un DÉFICIT DE PRODUCCIÓN DE MAÍZ POR 16 MILLONES DE TONELADAS ANUALES. O sea que cada mexicano importa 123 kilos de maíz para poder vivir. Y ESTE DÉFICIT SE CUBRE CON Maíz Transgénico Subsidiado que viene principalmente de EEUU y es una parte muy importante de el T-MEC lo cual esta ocacionando fuertes fricciones con EEUU y Canadá, ya que falta a los acuerdos de dicho tratado y México será fuertemente presionado y amenazado comercialmente con aranceles como se establece en los reglamentos del propio tratado.
Además de lo anterior y de las variables ecológicas en las que se basa México para dicha decisión, no existen en nuestro país las condiciones necesarias para generar esas 16,000 millones de toneladas de maíz que nos hacen falta para alimentarnos. Y puede generar hambre y carestía a nivel social que incluso podrían hacer caer un régimen presidencial como el nuestro.
Este es un ejemplo más de cómo LA ECOLOGÍA, LA ECONOMÍA Y LA POLÍTICA están estrechamente relacionadas y se tienen que ponderar en su justa dimensión al tomar decisiones. En este caso si ponderas primero la ecología dañas la economía y la política. Y si ponderas primero la economía dañas la ecología. Así de complicada es la decisión que tomó nuestro gobierno.