1.- Las presencias del domingo y las ausencias del lunes fueron conmovedoras y esclarecedoras. Las marchas dominicales, sus números, su participación multigeneracional, sus rostros, sus pancartas, revelaron un enojo y un dolor que antes podía verse, percibirse, pero no palparse, no vivirse como ese día. Hay en este país demasiado dolor y mucho enojo. El paro del lunes fue impactante. Parecía día de asueto. Había en las calles una quietud y un silencio que desconcertaban, inquietaban. Las mujeres mostraron su capacidad de comunicación horizontal, su fácil entendimiento, su disposición a encontrarse solidariamente. Mostraron su arsenal para las batallas que falten por librarse.
2.- La lucha del feminismo desde sus albores hace más de medio siglo ha sido una larga sucesión de batallas, muchas las ha ganado y algunas las ha perdido, pero no ha llegado ni la victoria ni la derrota definitiva. La guerra no ha concluido. Lo que vimos hace unos días fue sin duda la batalla más importante de toda la contienda y no queda la menor duda de quién la ganó. A partir de ya hay que ver con atención cierto tipo de programas televisivos, cierta clase de publicaciones, las rutinas de comediantes, diversos tipos de espectáculos, incluso algunos deportes, por sólo referirnos a eventos muy públicos, y estoy seguro de que será fácil constatar que su trato o referencia a las mujeres será mucho más comedido, más respetuoso, menos misógino. Lo mismo viene sucediendo y sin duda se acentuará en muchos otros ámbitos menos expuestos a la vista pública: familia, centros de trabajo, escuelas. Son triunfos irreversibles.
3.- Un saldo inesperado, desde los prolegómenos de la jornada de domingo y lunes, fue la exhibición de insensibilidad, egocentrismo, torpeza política e ira mal disimulada del presidente Andrés Manuel López Obrador. Hay entre los observadores y analistas más respetables quienes opinan que “perdió el toque”, “debió mostrar empatía”, “está ofuscado por ver enemigos políticos en todas partes”, etc. Yo estoy convencido de que la jornada nos mostró el lado más sombrío de AMLO. Ese donde anida la convicción de que quien no lo aplaude es porque lo odia y quiere hacerle daño; la de que quién no lo consulta o le pide permiso para hacer oír su voz es un subversivo que amenaza su mandato. Ese rincón en tinieblas donde se cocinan sentimientos a ratos paranoicos y a ratos amenazantes. La gesta femenina lo sacó de balance. Su proverbial sentido del humor disminuyó a mínimos y lo poco que quedó se veía forzado. El rictus desmentía cualquier gracejada. Malas noticias para este país tan dolido y tan enojado.
4.- Una batería de encuestas serias, levantadas en los últimos días de febrero y publicadas en los primeros de este mes (Reforma, El Universal, El Financiero, Buendía y Laredo), apuntan todas en el mismo sentido: la aprobación popular del presidente López Obrador va a la baja. Comparando con febrero del año pasado, cuando alcanzó sus niveles más altos de aprobación (76.7 por ciento promedio), según los mismos medios y las mismas encuestadoras la pérdida registrada es en promedio de 16.5 puntos. Por las fechas de levantamiento, todavía no estaban tan claros el desdén y las descalificaciones de AMLO al movimiento feminista. Será muy interesante conocer la siguiente ronda de trabajos demoscópicos. Mucho me temo que habrá otro bajón severo.
5.- En su última visita a esta capital, tarde de jueves y mañana de viernes, el presidente López Obrador nos hizo un muy flaco favor a los potosinos al decir públicamente que si bien San Luis Potosí no era un paraíso en materia de seguridad, si es una isla que ha podido mantener la paz y la tranquilidad. El daño viene por los argumentos que les proporcionó a nuestras autoridades estatales, municipales e incluso federales para seguir haciéndose patos en tan delicado rubro. No me cansaré de repetirlo: la comparación con otras entidades no tiene ningún efecto práctico, puede servir para cierto tipo de análisis pero ni siquiera como punto de partida de una estrategia determinada. La única comparación atendible es contra nosotros mismos. ¿Por qué? Porque aquí vivimos. Si mañana nos vamos a vivir a Guanajuato, entonces sí deberán importarnos sus índices delictivos.
6.- No es posible saber si fue un poco en compensación respecto de lo anterior, pero contra lo originalmente proyectado a fin de cuentas la reunión matutina del Gabinete Federal de Seguridad, con la participación del gobernador Carreras y mandos locales, se llevó a cabo en instalaciones de la XII Zona Militar, y no en las del flamante C5i2, posibilidad que ya traía como el Jibarito a Jaime Pineda, asumiendo -tontamente- que la eventual visita de López Obrador iba a ser una especia de aval a su trabajo. No lo hubiera sido, pero por si las dudas que bueno que lo dejaron vestido y alborotado.
7.- En su columna del martes pasado, publicada en El Universal, el reconocido periodista Roberto Rock incluyó el siguiente comentario: “Juan Manuel Carreras López, gobernador priista de San Luis Potosí, se desayunará cualquier día de esta semana con la noticia de que el secretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán, ha recibido la instrucción presidencial de combatir en ese estado extensiones del Cártel Jalisco Nueva Generación. Sabrá también que se tienen ubicados a dirigentes políticos regionales como protectores de estas bandas, lo mismo que a grupos gasolineros en la entidad que han crecido gracias a la compra-venta de huachicol”. Interesante.
8.- El jueves, luego de encontrarse en el aeropuerto y viajar en el mismo vehículo al antiguo Hostal del Quijote, el presidente López Obrador y el gobernador Carreras se sentaron a platicar a solas durante una hora. Lo que ahí se dijo solo ellos lo saben. Me tomo la libertad de imaginar una charla de contenido político, en la que AMLO le pregunta a JMCL “¿Gobernador, cómo ve las cosas para el 2021?”. “Igualitito que usted, señor Presidente, igualitito”. Insiste Andrés Manuel: “¿Tiene en mente alguien para su sucesión?”. “Por supuesto que sí, el mismitito que usted; ese en el que está pensando”. Reitero, es una conversación imaginaria, por más real que a algunos les pueda parecer.
9.- Conforme se acortan estos tiempos preelectorales y nos aproximamos a las postulaciones de candidatos, consciente de que sigue habiendo muchas variables que modifican los escenarios de un mes a otro, por ahora comparto dos premisas de las que estoy absolutamente convencido: a) si en el 2021 el PRI va solo a las elecciones, irá al abismo, y b) si en el PAN se pelean, ya sea entre sus precandidatos o entre estos y sus dirigencias local o nacional, verán esfumarse las posibilidades que hoy tienen de ganar la gubernatura.
10.- Por cierto, a propósito de variables, en cualquier día de junio próximo el Instituto Nacional Electoral decidirá qué partidos nuevos obtienen su registro, que les dará derecho a participar en las elecciones del año entrante. Entre los siete que han llegado a esta fase final (originalmente se apuntaron 106), se encuentra la organización “Libertad y Responsabilidad Democrática, A.C.”, que de recibir el registro aparecerá en las boletas como “México Libre”. Se trata de la formación política impulsado principalmente por el expresidente Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala, que no sufrieron en exceso para cubrir todas las exigencias legales.
11.- Mucha gente del medio político piensa que al final del día le va a ser negado el registro al partido de los Calderón-Zavala, habida cuenta de la profunda animadversión que el presidente López Obrador le guarda a su antecesor. Yo no estoy tan convencido. A nivel nacional y marcadamente en algunas regiones, la única oposición medianamente competitiva que enfrentará Morena en el 2021 es la que representa el PAN. Si México Libre alcanza su registro, buena parte de su militancia y de los votos que llegara a obtener saldrían, sin duda alguna, de las filas de Acción Nacional. Lo cual, en automático, implicaría un serio debilitamiento de la formación albiazul. Si AMLO responde más a su sagacidad política que a sus rencores, puede entender fácilmente que lo más provechoso para sus proyectos es dividir la clientela panista.
12.- En ese contexto, no dejan de ser patéticos los pleitos chocantes que se traen los panistas de casa. El más notorio es el que protagonizan la dirigencia local y el alcalde Xavier Nava Palacios, a quien, en una especia de esquizofrenia institucional, tratan muy bien y hasta apapachan los líderes nacionales. Del lado del Comité Estatal, se quejan de que XNP es “un malagradecido” porque llegó al poder con los votos del PAN y no ha incorporado panistas auténticos en su administración. Del otro lado, responden que Juan Francisco Aguilar y corifeos no tienen llenadera, y que no sólo piden plazas (de las cuales les han dado varias) sino que quieren contratos de obras y de proveeduría. Tenga quien tenga la razón (que pudieran traer repartida), lo cierto es que el eventual partido calderonista encontraría aquí campo más que propicio para pepenar militantes/votantes.
13.- La ya pactada absorción de nuestro histórico y querido Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto” por parte del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar lopezobradorista, tiene un lado sexy pero deja abiertas dudas muy preocupantes. Lo primero, porque se supone que el HC pasará a ser una institución médica de tercer nivel (tratamientos de alta especialización, investigación y formación de profesionales de la salud) vinculada al prestigioso Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Dr. Salvador Zubirán”. Lo segundo, porque hasta ahora nadie ha dicho quién y dónde va a proporcionar a nuestras clases populares la atención de primer nivel que desde hace más de 70 años ofrece el Hospital Central. Actualmente, este centro hospitalario atiende un promedio de mil consultas programadas y 250 atenciones en urgencias cada día. Consumada su conversión, ¿a dónde irán los potosinos de escasos recursos para ese tipo de servicios médicos? No nos vaya a salir peor el remedio que la enfermedad.
14.- El ridículo, chapucero e intragable fallo de la juez Dora Irma Carrizales, sentenciando a los pillos que se robaron 600 mil pesos de la Auditoría Superior del Estado hace casi cuatro años a devolverlos en abonos, está siendo revisado con lupa en el Consejo de la Judicatura. De entrada, ya hay quienes dicen que será indefendible en la apelación. Si alguna ilusión tenía la comadre de Cándido Ochoa de llegar a magistrada, ya la puede ir sepultando.
Hasta el próximo jueves.