Turismo Regional

El turismo en México se encuentra en una fase crucial en la que los desafíos derivados de la globalización y la transformación digital se combinan con la riqueza cultural y natural del país. Desde la óptica de los Sistemas Regionales de Innovación (RIS por sus siglas en ingés), surge la necesidad de articular una red colaborativa en la que coexistan autoridades, empresas, universidades y comunidades. Este enfoque, centrado en la innovación abierta, propicia un intercambio dinámico de conocimientos y recursos, permitiendo que cada actor contribuya a potenciar la competitividad y la sostenibilidad del sector.

Entre los retos más evidentes destaca la fragmentación institucional. La existencia de modelos tradicionales cerrados, limita la capacidad de los actores turísticos para adoptar prácticas de innovación y gestión de recursos que integren las dimensiones digital, ambiental y cultural. 

Asimismo, la infraestructura en destinos con alta demanda presenta deficiencias ante el crecimiento acelerado del turismo, lo que se traduce en problemas de congestión, saturación en temporadas pico y deterioro de los recursos naturales y culturales. Otro obstáculo es la carencia de políticas coordinadas que logren unir a los diversos actores en una visión común de desarrollo, lo que dificulta la transformación necesaria para competir de manera global.

No obstante, el enfoque de los RIS abre un amplio abanico de oportunidades. Al fomentar la colaboración entre empresas, instituciones académicas y organismos gubernamentales, se puede impulsar el desarrollo de soluciones innovadoras para la gestión turística, la digitalización de servicios y la promoción de prácticas sustentables. 

Por ejemplo, la creación de redes de conocimiento y la participación de la sociedad civil en la planificación estratégica pueden mejorar la experiencia del visitante y optimizar el uso de recursos, generando además importantes beneficios en términos de capital social. La integración de las nuevas tecnologías y herramientas de análisis de datos favorece una administración más ágil y ajustada a las demandas del mercado, permitiendo a México posicionarse como un destino diferenciado y resiliente.

Entre las fortalezas se encuentra la amplia diversidad cultural y natural que ofrece el territorio mexicano. Esta riqueza, combinada con un creciente espíritu emprendedor y el interés por la sostenibilidad, conforma un activo indispensable para crear experiencias únicas y de calidad. 

Además, la capacidad de adaptación demostrada en situaciones de crisis respalda el potencial del país para consolidar un modelo de innovación abierta, donde cada región pueda capitalizar sus recursos y competencias para estimular el crecimiento económico y social.

En suma, la aplicación del enfoque de Sistemas Regionales de Innovación al turismo mexicano permite transformar los retos actuales en motores de crecimiento. Mediante una estrecha colaboración entre los distintos actores, México puede avanzar hacia un modelo de desarrollo turístico sostenible, competitivo y enriquecedor para todos los sectores de la sociedad.

De manera particular, la región centro bajío en la que se encuentra inserta San Luis Potosí, ofrece grandes ventajas para potenciar sus atractivos turísticos existentes, y los nuevos productos por desarrollar. La localización de grandes empresas, destacadas universidades, y la emergencia de organizaciones de la sociedad civil en la región, se convierten en bastiones para para capitalizar la generación de conocimientos en distintos sectores y segmentos del mercado.

La consigna para lograr una región competitiva frente a otras del mundo, debe ser cambiar el paradigma de una competencia no cooperativa, a una integración colaborativa entre las distintas unidades económicas de la región, donde los grandes enemigos son los egos y el protagonismo que pudiera prevalecer en los liderazgos locales.

En el mundo actual la competencia ya no es entre productos o destinos individuales, sino entre regiones que al integrarse elevan de manera sustantiva y diferenciada sus estándares de calidad en los servicios turísticos. Así sea.