Juan García tiene 59 años, vive en Río Verde, y no se aplicó la vacuna contra el Covid-19 porque cree que el activo médico le hará más daño que bien; Olga, de 45 años, del municipio de San Luis Potosí ya se contagió, pero también rechaza la vacuna porque asegura haber sobrevivido a todas las enfermedades contagiosas; Antonio de 33 años, de Puebla, argumenta que no acudirá a vacunarse porque “no soy experimento de nadie”, no le importa que su prima, química de profesión, le haya explicado que no le va a causar daños a futuro.
Los casos de Juan, Olga y Antonio no son los únicos, pues diversos sectores de la población han rechazado la vacuna, pero su comportamiento tiene consecuencias para todos, las nuevas olas de contagios podrían traer consecuencias negativas en la salud y la economía. El incremento de los contagios facilitará el desarrollo de nuevas mutaciones, que podrían generar, como lo hace la dominante delta, mayor facilidad de contagios y peores efectos en la salud presente y futura de los contagiados.
Sin duda que el escepticismo de grandes sectores de la población, contra la vacunación tiene mucho que ver con el aislamiento geográfico, principalmente en las zonas rurales e indígenas, quienes no creen que el coronavirus exista; pero también a la desinformación y noticias falsas en medios de comunicación y redes sociales, muchos casos se hacen virales sobre sus efectos negativos, pero no se explican sus causas, aunado a ello tenemos una deficiente cultura científica y desconfianza en las acciones gubernamentales.
En los últimos días han aumentado las tasas de infección, hospitalizaciones y muertes, pero a ritmos menores, por lo que San Luis Potosí en lo particular, México y el mundo en lo general están en la tercera y cuarta ola de la pandemia, la mayoría de contagiados son jóvenes; según las autoridades de salud el 97 % de los pacientes hospitalizados son jóvenes que no se han vacunado, aunque aún no hay evidencia científica de los efectos futuros que se tendrán en la salud de los contagiados.
El centro de la pandemia está en los principales centros urbanos, quienes tienen altas tasas de contagios y hospitalizaciones; la variante delta es más virulenta, por lo que para hacerle frente se requiere acelerar la vacunación, pero también seguir con las medidas que ya han mostrado su eficacia en el pasado inmediato, como el distanciamiento social, lavado de manos y uso de cubrebocas; además, los medios de comunicación y redes sociales deben intensificar la difusión de mensajes positivos sobre los beneficios de la vacunación y aclarar los riesgos de no hacerlo.
Ante esta situación de la pandemia, la autoridad de salud federal no ha endurecido las medidas ni nuevos cierres a las actividades sociales y económicas, se argumenta que regresar a las restricciones de movilidad y cierre de espacios públicos significa coartar las libertades de la sociedad, pero el impacto económico negativo del confinamiento también está detrás de esta decisión de política pública; los actores gubernamentales confían en la responsabilidad social, por lo que la vacunación es la mejor opción de política pública para salir de esta tercera ola.
La campaña de vacunación avanza a paso lento, solo uno de cada seis mexicanos está totalmente vacunado, en ninguna parte del país se rebasa el 40% de las personas inmunizadas; esto es producto de la concentración de la vacuna en países como Estados Unidos, por lo que es difícil obtenerla, pero también porque el gobierno federal mantiene el control sobre el proceso, por lo que la logística ha encontrado grandes obstáculos; además ha sido complicado llegar a las comunidades más alejadas, pero sobre todo, como ya se dijo anteriormente, a la resistencia de la población.
En síntesis: la pandemia de Covid – 19 no ha terminado, las mutaciones del virus siguen afectando a la sociedad, son tiempos de asumir la responsabilidad que nos corresponde, el gobierno intensificando la vacunación, los medios de comunicación y redes sociales difundiendo mensajes y noticias sobre los beneficios de vacunarse y efectos negativos de no hacerlo, y la sociedad confiando en el avance científico y no en los rumores sin fundamento. Próxima colaboración: 11 de agosto de 2021.
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