(Segunda parte)
La decisión de que Villa de Pozos sea municipio parece basarse más en consideraciones político-electorales que en un estudio serio de sus características socioeconómicas. Esta motivación de un solo promotor que todos conocemos plantea dudas sobre la verdadera necesidad de establecer una autonomía municipal en esta localidad.
Históricamente, Villa de Pozos se estableció como municipio el 19 de julio de 1826, pero en 1946 se fusionó con el municipio de la capital, San Luis Potosí, bajo la propuesta del general Gonzalo N. Santos, quien era gobernador en ese momento. Esta fusión indica que Villa de Pozos no ha demostrado un desarrollo económico sostenible que respalde su autonomía municipal a lo largo del tiempo.
El territorio de Villa de Pozos plantea desafíos geográficos y económicos significativos. Al norte, su extensión rebasa la carretera a Rioverde, lo que dificulta la conectividad y el desarrollo de infraestructura adecuada. Por otro lado, hacia el sur, la falta de empresas industriales en comparación con la vecina delegación de La Pila sugiere que Villa de Pozos podría convertirse más en una ciudad dormitorio que en un centro económico dinámico.
Este desequilibrio en el desarrollo urbano podría generar problemas y limitaciones a corto plazo, ya que no se cuenta con la infraestructura necesaria para respaldar un municipio independiente.
Además, es crucial considerar la integración de Villa de Pozos en la Zona Metropolitana de San Luis Potosí. Esta incorporación requeriría la aprobación a nivel federal para acceder a recursos presupuestarios y programas de apoyo especiales. Sin embargo, construir toda la estructura administrativa necesaria para un municipio en esta área, que experimenta una intensa demanda habitacional, no sería factible en el corto plazo debido a que la mayor parte de la zona fabril se encuentra fuera del territorio de Villa de Pozos. Por lo tanto, la fantasía política y la voracidad de poder pueden impedir la reflexión y el buen juicio en la toma de decisiones sobre esta propuesta.
Villa de Pozos no debería convertirse en municipio. La falta de un desarrollo económico sostenible, la dependencia del presupuesto estatal, los desequilibrios en el desarrollo urbano y la falta de infraestructura necesaria para respaldar un municipio son factores clave que justifican esta posición. Además, la falta de consideración de su integración en la Zona Metropolitana y las limitaciones administrativas y geográficas refuerzan la idea de que la creación de un municipio en Villa de Pozos es una decisión poco fundamentada y potencialmente perjudicial.
Por otro lado, la creación de Villa de Pozos como un nuevo municipio en San Luis Potosí, México, plantea interrogantes sobre si esta acción viola o no el derecho a la ciudad. El derecho a la ciudad es un principio fundamental que defiende el acceso equitativo a los beneficios y recursos que ofrece una ciudad para todos sus habitantes. Implica garantizar condiciones de vida dignas, participación ciudadana, acceso a servicios básicos, espacios públicos de calidad, vivienda asequible, transporte eficiente y sostenible, entre otros aspectos. En resumen, el derecho a la ciudad busca promover una ciudad inclusiva, justa y sustentable para todos.
Si la creación del nuevo municipio se lleva a cabo con el objetivo de excluir o marginalizar a ciertos grupos de la población, o si es impulsada por intereses económicos o políticos particulares, entonces podría considerarse una violación del derecho a la ciudad. Esto se debe a que la creación de un nuevo municipio podría generar desigualdades en el acceso a servicios básicos, infraestructura y oportunidades, lo cual va en contra del principio de equidad y justicia que implica el derecho a la ciudad.
Delírium trémens.- Anunció el Gobierno del Estado una reforestación con un millón de árboles.
En Cambio de Ruta estamos en contra de las Campañas de Reforestación que están fuera de un plan integral de restauración y plan de manejo a mediano o largo plazo, ya que se ha demostrado que de los árboles sembrados, sólo sobreviven el 10%; la reforestación cosmética para la foto siempre es un fracaso.
Para que sea efectiva se requiere un Plan Estatal de Reforestación con objetivos claros, que busquen por lo menos la recuperación de la cubierta vegetal forestal y la conservación de los suelos, incidiendo a mejorar la calidad del aire, la captación de agua de lluvia, la captura de carbono y el desarrollo de la fauna silvestre.
Esto no existe por lo que es evidente que sólo es una ocurrencia más de este gobierno.
@luisglozano