Xantolo y otras fiestas

Ya este fin de semana empezaron los desfiles de alebrijes y otras formas de representación (¿apropiación?) en homenaje a quienes se nos delantaron en el camino, a quienes ya cruzaron el río Estigia o nos aguardan en el Mictlán.

Los altares de este año ya están saturados, sobrepoblados de tantos y tantas que dejaron este plano terrenal durante estos meses. Buen viaje, les decimos. Vuela alto, hasta pronto. Nos vemos en el altar: mínimo una foto, un plato o un cigarrito habrá que ofrendarles, ya que no podemos bajar al inframundo por ellos, como Gilgamesh, Orfeo o Dante. 

Como ocurrió el año pasado, el Gobierno del Estado le va a echar toda la leña (presupuestal) al asador del Xantolo, la festividad huasteca que ahora se proyecta como estatal. 

Es curioso que ahora mucha gente no se acuerda del original “día de muertos” y la discusión la centra en la oposición Xantolo-Halloween como bueno-malo, cuando ambas palabras son derivaciones (distorsiones populares) de la celebración religiosa de “todos los santos”. Xantolo viene de “santos-todos” y Halloween de “all-hallow-eve” (víspera de todos los santos). Como todo, la muerte engendrando vida “y a la visconversa”.  

Existimos de préstamos culturales, de identidades que por costumbre o imposición (comercial o gubernamental) hacemos nuestras, y todo cambia sin que nos demos cuenta (a veces). Los desfiles de alebrijes (una marca registrada de las criaturas que vio el artesano Pedro Linares López durante sus sueños, marca que terminó en personaje de Disey y hoy se encuentra en cualquier mercado) o de muertos, o zombies. Nada de esto viene “de una tradición ancestral”, mucho menos “milenaria”, pero siempre es bueno recordar a nuestros seres queridos.  

Como actividades centrales de este festival, del 28 al 30 de octubre, se anuncian “ofrenda y reciprocidad, ritualidad a cargo de médicos tradicionales; desfile de Xantolo, con la presentación de comparsas de músicos tradicionales y espectáculos escénicos; ruta de altares, con más de 40; ofrenda de Luz a través de mapping; muestra de cocina tradicional; exposiciones de arte popular y un foro académico: conversatorios, charlas y conferencias”.

 A la edad que sea, vivamos como si fuera el último día. Lo dice Santiago: “Morir bien es morir a tiempo. No hay peor infierno que el de asistir a las exequias del propio deseo. Al funeral de nuestras pasiones. No hay castigo mayor que el de verse integrando su cortejo fúnebre. […] imploremos: que la muerte nos sorprenda sedientos todavía, ejerciendo la alegría de crear. Que nos apague cuando aún estamos encendidos”.

El próximo fin de semana, el domingo 30, habrá otra fiesta, la de la “pasión” de Lacrimosa, el grupo suizo-alemán de metal gótico que por fin se presenta en tierras potosinas. El Centro de las Artes será el escenario de esta “pasión”, que en alemán se dice Leidenschaft, y es el título de su nuevo disco, grabado durante la pandemia. 

De este álmbum destaca Kulturasche (“Cenizas de cultura”), donde dicen algo así, muy a cuento con lo que vivimos estos días de “rescatar tradiciones” y recordar nuestras pasiones:

Silencio: ninguna canción rompe el silencio

Vacío: ninguna obra anima el escenario.

Demasiadas contingencias y, sin embargo, ninguna protección

Pero pregunta por el sentido y la tontería.

Los ciudadanos no pueden,

¿qué pasa si nuestra cultura no sobrevive?,

¿y si los valores son víctimas de la ley?

Nuestra civilización ¡se basa en la cultura!

la gente vive de corazón

¡y de marchitarse sin pasión!

Un fragmento de Lichgestalt (“criatura de luz”):   

Soy el silencio, el miedo en tu alma.

Soy la mentira, la pérdida de tu dignidad.

Soy el desmayo, la ira en tu cabeza.

Soy el vacío en el que un día te convertirás.

No importa qué tan rápido corras

Y qué tan lejos llegues

Me llevarás contigo

A cualquier parte donde vayas

Cualquier cosa que hagas

¡Soy una parte de ti!

https://alexandroroque.blogspot.com

Correo: debajodelagua@gmail.com

Twitter: @corazontodito 

Posdata 1: mi exposición “Códices de un tlacuilo guachichil” tendrá un receso en el Museo Othoniano porque Xantolo. Volverá el 3 de noviembre de lunes a viernes de 10 am a 6 pm.