¿Y de hambre cómo andamos?

QUÉDATE CON QUIEN SEPA BESARTE EL ALMA, LA PIEL TE LA BESA CUALQUIERA.

Este virus (COVID-19) que atacó a todo el mundo, llamado por ello, pandemia, además de afectar negativamente la economía y dar muerte a cientos de miles de personas, vislumbra otro problema muy delicado al originar una inseguridad alimentaria a niveles que no se veían desde hace décadas. A respuesta de esta situación, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha señalado la necesidad de construir sistemas alimentarios más productivos y resistentes, esto, durante el 75 aniversario por la FAO (Alimentación y Agricultura de la ONU). El mundo está poblado por 7,700 millones de personas y de estas, se estima que 130 millones caerán en la pobreza extrema (no tienen seguro el alimento diario) y con ello, sumarian 690 millones de seres humanos que carecen lo necesario para alimentarse. Aunado a esto, más de 3,000 millones de personas no llevan una dieta balanceada para su salud, principalmente por su baja economía. Bajo este tema, el Papa Francisco pide que el dinero invertido en armas y gastos militares se destine en apoyo para producir alimentos en los países más pobres. Curiosamente, también se da un alto registro de personas que sufren por obesidad, lo cual es originado en buena medida por la baja calidad de comida que ingieren.

En México, también se presenta y agrava este problema ya que poco se le ha invertido al campo (sector agropecuario) y en consecuencia se importa gran parte (52%) de la alimentación diaria. Exportamos aguacate, tomate, carne de res y de cerdo, así como cítricos y vegetales, pero aún así somos una nación deficitaria en la producción de alimentos y en la calidad alimenticia de nuestra dieta diaria. En alguna ocasión un secretario de agricultura contestó ante el reclamo del presidente de México por la baja producción agropecuaria (Luis Echeverría Alvarez); “el campo mexicano, está programado para votar, no para producir” (Oscar Brahuer Herrera). Y por siempre, con todo y los programas, proyectos y promesas, no se le ha dado un verdadero apoyo al campo en nuestro país. Recordemos a diario que posiblemente, la próxima y última guerra mundial sea por alimentos y por agua. Aún estamos a tiempo para producir al menos, lo que nos comemos.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que el 65% de los países recuperarán su nivel económico del 2019 en el año 2022 y para México la proyección será hasta el 2024, esto, de acuerdo con un análisis de las políticas en cada nación. Entre 2019 y 2024, China acumulará un crecimiento del 30%, India de 21%, Estados Unidos de 5.9% y México, solamente el 0.5% (datos del World Económico Outlook). Con estas cifras, México está en la posición 169 de 196 países calificados. El FMI sugiere, que para detener la caída en la economía y el aumento en el desempleo, nuestro país debe aumentar el apoyo fiscal y económico entre el 2.5% al 3.5% del PIB. Actualmente solo existe un apoyo al sector productivo en nuestro país del 0.3% y con esto, no se puede implementar ni estimular el desarrollo económico-agropecuario ni garantizar la autosuficiencia alimentaria.     

P.D. Recuerda: eres un diamante. Nadie puede quebrarte.

 Consuma lo hecho en México y estará dando trabajo a los mexicanos. 

¡México es primero! Octubre 2020