También yo me siento de luto.
El país se muere cada día.
Cada mañana, un pedazo de país explota o se desmorona en manos de la violencia o de las políticas públicas
Me encanija ver que está a punto de caernos encima una de las tragedias más grandes de la historia, mientras funcionarios de primer nivel solo "ven para su santo" y aplauden ciegamente los intentos de decretos disfrazados de reformas.
El día de hoy -ayer para ustedes- todos los noticieros nos inundaron con la nota en la que LM Alcalde entrega el paquete de reformas y el día de hoy las resume en el show mañanero del señor que se dice presidente. Hoy la mayoría de la población nos dimos por enterados y los que no vivimos de los programas sino del esfuerzo personal, escuchamos aterrados y nada sorprendidos lo que ya no podemos seguir llamando ocurrencias del ocupante de la silla de palacio nacional.
Me siento perturbada, triste, apesadumbrada, muy enojada y con una gran sensación de impotencia ante los sucesos con los que celebramos el 5 de febrero. Nada más paradójico ni más arbitrario. Nunca como antes, ni es los peores momentos imaginamos estar en manos de una mente así.
Y al igual que Catón, "Mi ánimo sombrío de hoy se debe a que cada día veo con mayor certidumbre que la sombra de la dictadura está cubriendo a México. Si las cosas siguen como van la sufrirán mis hijos y mis nietos. Pobre patria. Pobres ellos. Salvemos a México y a los mexicanos del populismo destructor... La única forma de salvar a México es mostrar su rechazo en las elecciones; salgamos a marchar este 18 de febrero. Salvemos a México de la Dictadura.
Nos vemos en la Marcha y en las urnas
¡hay que evitar que el sueño de un .d...... y la pesadilla de muchos, se haga realidad!
Hoy, no tengo nada más que decir.