A la hora de cuidar de nuestra salud no debemos olvidar que la alimentación es uno de los ejes principales. Los que le aportemos a nuestro organismo a través de la comida es lo que este utilizará para crear energía, hacer funcionar todos sus sistemas, proteger los órganos y nutrir cada célula.
La actividad física debe ser un complemento de los buenos hábitos alimenticios y así estaremos enfocados en dos bases sólidas sobre las que se puede erguir una salud fuerte. En el caso particular de la alimentación, las recomendaciones por lo general apuntan al consumo de productos de origen natural, controlar las cantidades y evitar el exceso de ciertos agregados.
Alimentación y presión arterial
Hoy centraremos al cuidado de la salud, a través de la alimentación, pero desde el control de la presión arterial que, según indica la Asociación Estadounidense del Corazón, se produce cuando la fuerza de la sangre que empuja contra las paredes de los vasos sanguíneos es demasiado alta. La acumulación de grasas, el colesterol y otras sustancias en las paredes de las arteriales figuran entre las principales causas.
Controlar la presión arterial es fundamental porque cuando es elevada puede empeorar y convertirse en una afección crónica llamada hipertensión arterial. Según explica el Instituto Mayo Clinic, la hipertensión daña los órganos del cuerpo, aumenta el riesgo de sufrir ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal y aneurismas.
En base a lo señalado, proteger nuestra salud desde la alimentación resulta necesario y es por eso que en el caso de la sal se recomienda consumir como máximo 5 gramos por día. Sin embargo, algunos de los productos más comunes de nuestra mesa ya contienen sal y al agregarle un poco más ya estamos sobrepasando la cantidad recomendada, por lo que estamos contribuyendo al incremento de la presión arterial y lo que ya sabemos que eso conlleva.
En este marco, si lo que buscas es olvidarte de la presión arterial y reemplazar la sal en tu alimentación, te contamos que existen 4 especias naturales que te ayudarán a condimentar tus platillos y evitar perjudicar a tu salud. Se trata del ajo en polvo, el comino, la cebolla en polvo y el orégano, condimentos que además de ser un remplazo de la sal le aportan al organismo vitaminas A, B6, C, E y K, y minerales como manganeso, selenio, hierro y calcio.