Las criptomonedas continúan siendo algo desconocido para muchos mexicanos, pero innovadores propuestas como el Bitcoin Embassy, un bar en la capital, buscan acercar este modelo de transacción comercial a todo el mundo y dar conocimientos gratuitamente.
"Bitcoin Embassy Bar surge con la idea de crear un lugar para que la comunidad bitcoiner y la comunidad que está en contacto con blockchain y criptomonedas tenga un espacio donde reunirse de forma más regular que una conferencia o una convención", relató en entrevista con Efe Lorena Ortiz, fundadoras del lugar junto con David Noriega.
El establecimiento, ubicado en el céntrico barrio de la Roma, en la Ciudad de México, puede parecer, visto desde exterior, un bar como otro cualquiera en el que ofrecen cerveza, refrescos, hamburguesas y otros alimentos y bebidas.
Sin embargo, el símbolo del bitcoin está por todos lados, incluso en un gran neón sobre la barra, y muy cerca de la entrada hay un cajero -uno de los pocos de la Ciudad de México y prácticamente el único que recibe mantenimiento- donde se puede comprar y vender esta criptomoneda.
Además, en las paredes del lugar, abierto en 2018, hay advertencias sobre el fraude y estanterías llenas de libros sobre todo tipo de usos y conocimientos entorno al ecosistema cripto.
En el piso de arriba sobresale un proyector y una pantalla para dar charlas y conferencias gratuitas a las que cualquier persona puede acceder.
Ortiz destacó que, aunque la mayor parte de la gente que acude al bar tiene conocimientos sobre el ecosistema de las criptomonedas, alguna vez han llegado personas simplemente con curiosidad que terminan por implicarse con estos temas.
Lorena consideró que gracias a lugares como este y a la creciente posibilidad de acceder a conocimientos a través de internet desde cualquier lugar del mundo, las criptomonedas llegaron para quedarse.
UN SECTOR EN PLENO CRECIMIENTO
El uso de estos activos en México no para de crecer. Según una encuesta de la compañía Finder en diciembre de 2021, México ocupa el lugar 14 de 27 países estudiados en cuanto a la posesión de estos activos.
Bitso -una plataforma mexicana para comprar, vender y usar criptomonedas- tardó cinco años en conseguir su primer millón de usuarios (lo logró a inicios de 2020), de ahí 10 meses en conseguir los dos millones, cinco meses en llegar a tres y hoy, solo dos meses después, cuentan con 4,2 usuarios.
José Luis González Birlain, "crypto catalyst" en Bitso, dijo a Efe que con estos datos se demuestra una "adopción exponencial".
"(Aunque) diría que seguimos en un punto inmaduro todavía de la industria, falta mucho por desarrollarse y falta mucha gente por saltar a bordo de esta industria. Apenas va comenzando y aun así hay una adopción bastante fuerte", concretó el experto.
Además de su crecimiento en cuanto a número de usuarios, las criptomonedas están afianzando su importancia en sectores tan variados como el arte, los videojuegos, la minería o lo meramente financiero por el proceso de "democratización" de la información y la formación.
González subrayó que la descentralización de los servicios financieros (más allá de los bancos tradicionales) contribuye a la democratización.
La relación con Estados Unidos, donde se adoptan de manera acelerada los servicios financieros digitales, favorece al avance de estos activos en México porque un sector importante de los mexicanos depende económicamente de las remesas.
A esto contribuyen compañías y empresas como Bitso, pero también establecimientos como Bitcoin Embassy Bar, donde además de ofrecer conocimiento gratuito, se aseguran de que quienes llegan al mundo bitcoin no caigan en posibles estafas o fraudes.
"Que la gente adquiera los conocimientos que existen. Que no se dejen llevar tanto por la euforia que causa este mercado, que entiendan lo que están haciendo antes siquiera de invertir", terminó Lorena.