La carne es un básico en la alimentación, pues está plagada de nutrientes que son necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo. Nos aporta vitamina B12 (para formar glóbulos rojos), zinc (que reduce el daño oxidativo), hierro (mineral que transporta oxígeno a la sangre) y proteínas.
Así como su consumo impacta de manera positiva a la salud, también hay personas que deberían tener cuidado al comer carne de puerco. Sigue leyendo para conocer quiénes son estos grupos.
Personas con dietas bajas en sodio
Debido a ciertos problemas de salud, algunas personas deben llevar una dieta baja en sodio. Un alimento que, por indicaciones médicas, se les limita es la carne de puerco, ya que sus niveles de sal y grasas saturadas son altos, explica el portal especializado WebMD.
Como ejemplo podemos mencionar a las personas con presión arterial alta e insuficiencia. Se recomienda elegir carnes magras y menos procesadas, como pollo, pavo o ternera.
Personas con alergia a la carne de puerco
Aunque es poco frecuente, la alergia alimentaria a la carne de puerco es razón suficiente para descartar su consumo. Se le conoce como síndrome de alfa-gal y también ocurre al comer res, cordero y vísceras.
Esta afección se manifiesta con síntomas como picor en la boca y faringe, erupciones cutáneas (ronchas, bultos, inflamación y ardor), náuseas y vómitos, falta de aire, cambios en la voz e incapacidad para tragar.
Personas con ácido úrico alto
Seguramente has escuchado sobre el ácido úrico, elemento presente en la sangre y que ayuda a metabolizar las purinas presentes en la carne, anchoas, cerveza y otros alimentos.
No obstante, tener niveles altos de ácido úrico es una señal de que nuestro organismo no puede eliminar dicha sustancia.
Ante este problema, se recomienda no comer carne de puerco para controla los niveles. De acuerdo con el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador, puedes sustituir su consumo con pollo o pavo sin piel.
Personas en proceso de cicatrización
Si alguna vez te has tatuado, perforado o saliste de una cirugía, comer carne de puerco definitivamente es un no. La razón es muy simple: empeora la inflamación.
Someterte a un proceso de este tipo ocasiona que los tejidos lastimados incrementen de volumen. Esta es una respuesta fisiológica normal, pero provoca muchas molestias y dolor, indica la revista de salud Tua Saúde.
Pero no te preocupes, generalmente el período de abstinencia va de entre 7 a 15 días, tiempo en que cicatrizan las heridas.
Si estás en esta lista de personas que no deberían comer carne de puerco, consulta con tu nutriólogo o médico de cabecera la manera en que puedes sustituir este alimento para conseguir las proteínas que tu cuerpo necesita.