Disfruta la Cuaresma con pescados y mariscos mexicanos

Los

pescados

y

mariscos

tienen fama de ser costosos y difíciles de cocinar, además, poco se conoce sobre sus beneficios nutrimentales y la gran variedad de especies con la que cuenta nuestro país.

El consumo per cápita de

pescados

y

mariscos

en

México

es de 13 kilos por año, muy por debajo de las recomendaciones mundiales.

- No todo es salmón y atún

Si bien el salmón y el atún son

pescados

con muchas cualidades (razón por la cual son los favoritos de los nutriólogos), existen otras variedades que ofrecen beneficios similares a un menor costo, tal es el caso de las sardinas; excelente fuente de omega 3, proteína y vitamina D, necesaria para mantener en buen estado la salud ósea, por otro lado,

pescados

como trucha, lobina y tilapia mexicana son excelentes opciones durante esta Cuaresma.

- Beneficios a la salud

Los productos del mar son muy buena fuente de proteína de fácil digestión; en el caso de los

pescados

, se clasifican en blancos y azules dependiendo de su aporte de grasa, la cual beneficia al cerebro, la visión, la salud cardiovascular y las funciones cognitivas. Así mismo, son ricos en fósforo, indispensable para mantener huesos saludables, yodo necesario para la producción de hormonas tiroideas y calcio, encontrado en

pescados

con espinas comestibles como es el caso de los charales y la sardina.

Los

pescados

blancos son ideales en dietas de adelgazamiento pues su aporte de grasa es menor al 3%.

-

Pescados

y

mariscos

por temporada

El respeto a la temporalidad de las especies marinas (vedas) es importante para mantener la sustentabilidad respecto a sus capturas.

Según el Consejo Mexicano de Promoción de los Productos Pesqueros y Acuícolas (COMEPESCA), especies como la langosta roja, calamar gigante, ostión, mejillón, jaiba, trucha arcoíris, mero rojo, tilapia, camarón, jurel, atún aleta amarilla y barrilete, cuentan con certificación de pesca sustentable.

A diferencia de lo que se cree, muchas de las especies marinas que se consumen a nivel mundial, provienen de cultivos (acuacultura responsable), los cuales cumplen con todas las medidas de inocuidad y sustentabilidad para brindar al consumidor productos de primera calidad.