El kiwi es una de las frutas más apreciadas no solo por su delicioso sabor, sino también por sus numerosos beneficios para la salud. Este fruto exótico, originario de China pero ampliamente cultivado en Nueva Zelanda, se ha convertido en un elemento esencial en la dieta de muchas personas gracias a sus propiedades nutricionales y terapéuticas. La Fundación Española de Nutrición (FEN) ha documentado ampliamente estos beneficios, destacando que el consumo regular de kiwi puede tener un impacto significativo en la salud general.
¿Cuáles son los principales beneficios del kiwi?
Uno de los principales beneficios del kiwi es su capacidad para mejorar la salud digestiva. Esta fruta es una excelente fuente de fibra dietética, lo que contribuye a una mejor digestión y a la salud intestinal en general. La fibra presente en el kiwi ayuda a prevenir el estreñimiento al aumentar el volumen de las heces y facilitar su tránsito a través del tracto digestivo. Además, puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre y reducir el colesterol, disminuyendo así el riesgo de enfermedades cardíacas. Un consumo adecuado de fibra también se asocia con un menor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, incluido el cáncer de colon.
El kiwi también es notable por su alto contenido de vitamina C. De hecho, contiene más vitamina C que las naranjas. Según la FEN, un solo kiwi de tamaño medio puede proporcionar hasta el 85% de las ingestas diarias recomendadas de vitamina C para un adulto. Esta vitamina es un poderoso antioxidante que ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres y es esencial para la producción de colágeno. El colágeno es una proteína vital para la salud de la piel, los vasos sanguíneos, los tendones y los ligamentos. Consumir kiwi regularmente puede mejorar la función inmunológica, ya que la vitamina C potencia la capacidad del cuerpo para combatir infecciones y enfermedades.
Además de la vitamina C, el kiwi contiene actidina, una enzima proteolítica que ayuda en la digestión de las proteínas. La actidina descompone las proteínas en péptidos más pequeños y aminoácidos, facilitando su absorción en el cuerpo. Esto puede ser especialmente útil para las personas con problemas digestivos relacionados con la digestión de proteínas. Al mejorar la digestión, la actidina contribuye a una mayor eficiencia en la utilización de los nutrientes de los alimentos.
Otro compuesto bioactivo presente en el kiwi es la miosmina, que ha demostrado tener efectos positivos en la salud. Aunque las investigaciones sobre la miosmina están en etapas iniciales, se ha sugerido que podría tener propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Estos efectos podrían ayudar a reducir la inflamación crónica y el estrés oxidativo en el cuerpo, dos factores que contribuyen al desarrollo de numerosas enfermedades crónicas, como la artritis y las enfermedades cardiovasculares. Además, la miosmina podría jugar un papel en la mejora de la salud metabólica y la prevención de enfermedades metabólicas.