l rábano es uno de los alimentos que no pueden pasar desapercibidos dentro del campo nutricional. Gran parte de ello se debe a sus múltiples bondades para el organismo y, en específico, para cuidar la salud de los riñones.
Dicha crucífera, de sabor fresco y con un toque amargo, es rica en compuestos de azufre, los cuales se consideran como un tipo de antioxidantes. Es por ello que muchos especialistas lo recomiendan para eliminar toxinas del cuerpo.
Generalmente, el rábano se come crudo, pero ¿sabías que hay una manera particular con la que puedes aprovechar sus nutrientes y exquisito sabor? En Menú te la compartimos.
¿Qué beneficios tiene el rábano para la salud?
Procedente de China, en el mercado podemos distinguir varias especies de rábanos: daikon, que es de color blanco y con sabor suave; negro o de invierno, con carne blanca y cáscara oscura, pero difícil de digerir; o rabanitos, tienen textura crujiente con pulpa suave, es la que comúnmente comemos en México.
La hortaliza tiene alto contenido de agua y, por lo tanto, un bajo aporte calórico. De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, también es fuente natural de vitamina C, potasio, yodo, hierro y fibra.
Por lo anterior, es considerada como una de las verduras con mayores propiedades medicinales y de las que poco se habla. Por ejemplo, su jugo es auxiliar para tratar enfermedades respiratorias y problemas gástricos.
Gracias a sus propiedades colagogas y coleréticas, los rábanos siempre están presente en la dieta de personas con riesgo de insuficiencia hepática e ictericia, aunque no solo es apto para la salud del hígado.
¿Cómo comer rábano para cuidar los riñones?
En los riñones, se cree que el rábano negro podría ayudar a combatir los cálculos biliares y piedras en la vesícula, según una investigación de Elia Brosla Naranjo Rodríguez e Ibrahim Guillermo Castro, académicos de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México.
De acuerdo con la información, el tratamiento de dichas enfermedades se reduce a terapia farmacológica o intervenciones quirúrgicas. Po ello, muchas personas buscan alternativas naturales para disminuir los síntomas de la patología.
De igual manera, comer rábanos rojos previene infecciones en las vías urinarias y permite expulsar los metales que se acumulan en el organismo -mejor conocidos como disruptores endocrinos-.
Quizá te sorprenda saber que la mejor manera de comer rábano es mediante la elaboración de jugo. Así podemos estar seguros de que nuestro organismo absorberá los nutrientes. A continuación, te dejamos una receta:
Ingredientes:
10 rábanos frescos
250 ml de agua
4 ramas de apio
2 dátiles
Procedimiento:
Primero debes lavar y desinfectar los rábanos. Después, córtalos en pequeñas rodajas y llévalos a la licuadora junto con el agua. Mezcla por 2 minutos y añade el apio y los dátiles para endulzar.
Licúa por 2 minutos más y, si lo prefieres, tienes la opción de pasar el jugo por un colador.