Callo de hacha con puré de camote, paella de verduras, cortes de carne de búfalo, atún fresco... sin duda la comida fue protagonista de Sabor es Polanco, el festival gastronómico de Ciudad de México para paladares exigentes que se celebró los días 9 y 10 de marzo.
Campo Marte fue la sede de la décima edición que reunió a los amantes del buen comer para disfrutar de las propuestas gourmet de más de 80 restaurantes de la capital. Los asistentes tuvieron la oportunidad de degustar recetas exquisitas y bebidas refrescantes, todo ello al ritmo de la música.
Ni el sol ni el calor intenso impidieron que miles de personas recorrieran los pasillos que ofrecían distintas experiencias de sabor y textura. Este año, además de las propuestas gastronómicas de Ciudad de México, Baja California y San Antonio, Texas, se reconoció a chefs mexicanos con Estrella Michelin.
El festival también incluyó Masterclasses impartidas por chefs y baristas de renombre, quienes compartieron con los asistentes los secretos detrás de su sazón. "Siempre que dices Oaxaca en Ciudad de México, todo el mundo está formado allí. Entonces se ha recibido muy bien. A la gente le gusta cada vez más el mezcal", dijo Itzel Paniagua, propietaria del Taller Gastronómico en San Ángel.
En esta edición, Itzel Paniagua se enfocó en llevar las recetas y sabores de Oaxaca a Sabor es Polanco, inspirada en el Centro Cultural del Mezcal que creó en ese destino. Apoyada en los electrodomésticos de Teka, la chef compartió su taller gastronómico en el que se prepararon recetas de Oaxaca y coctelería inspirada en este estado.
La oferta no se limitó a platillos, Manuel Azcona, encargado de la mixología en el Bar Gallo de Oaxaca, compartió la preparación de cócteles infusionados con ingredientes típicos de recetas de Oaxaca con mezcal. "Hay uno inspirado en el mole, el cual infusioné las especias principales del mole en el mezcal, hice un shrub de tomate, un jugo de tomate ácido y jugo de piña. Entonces ese es un coctel más tropical, con esas notas especiadas que combinan muy bien con la piña y al final va acompañado de un falso coral de chocolate con chile", explicó.
Los chefs y baristas coincidieron en la importancia del umami, conocido como el quinto sabor. El bartender invitado de Tequila Ollitas destacó la importancia de un correcto maridaje entre platillos y bebidas. "Hay cocteles diseñados para ciertos tipos de platillos como aperitivos, cocteles para la hora de la comida y digestivos. A la hora de complementar con un platillo, hace que sea una explosión de sabores".
Ana Paula Robles, directora del Consejo Vitivinícola, resaltó la presencia de Baja California y sus regiones vitivinícolas en la décima edición de Sabor es Polanco. "Queremos invitar a toda la comunidad a visitarnos. El vino mexicano está presente en Sabores Polanco, una excelente oportunidad para maridarlo con comida mexicana, comida de todos lados. Tenemos la oportunidad de que todos los consumidores de vino, consuman vino mexicano y nos elijan".
El festival sibarita Sabor es Polanco se realiza desde 2013 en el Campo Marte de Ciudad de México. Su intención es ser el escaparate para que los restaurantes den a conocer su oferta gastronómica y mixología. En su décima edición, celebró las propuestas de Baja California y San Antonio, Texas.
Adriana, representante de San Antonio, compartió que esta fue su tercera edición, "cada vez lo encuentro más divertido, más bonito... El ambiente, la comida y que puedes conocer muchas nuevas opciones para visitar y comer y pasarla bien".
Uno de los stands que acaparó la atención de los sibaritas en Sabor es Polanco fue el de Pablisho Parrillero, donde el propietario, Pablo Dozetas, compartió carne de un búfalo de 600 kilos, cuya cocción llevó alrededor de 20 horas. "Lo cocinamos tanto tiempo a fuego lento, que aunque es carne nacional de Durango y tiende a ser una carne dura, la tiernizamos de una manera espectacular", comentó.
Sabor es Polanco tuvo lugar los días 9 y 10 de marzo en Campo Marte, en la Ciudad de México, y brindó la oportunidad a los amantes del buen comer de disfrutar de un fin de semana muy gourmet.