Hoy sin querer me tocó presenciar un asalto en vivo y a todo color. Creo que así empieza mi 2025. ¡No reaccioné a tiempo, hasta lo pude haber grabado en vivo!
Resulta que hoy como a las 13:30 horas asaltaron la Oficina Recaudadora Municipal del Mariano Jiménez esquina Zenón Fernández. Me tocó presenciar este asalto. Yo estaba formado para pagar el predial, justo a la subida de la rampa.
Pasaron dos o tres sujetos armados junto a mí, gritando con voz medio ahogada “fuera, fuera”. Llevaban armas grandes, pero cortas levantadas, yo alcancé a ver a un asaltante ya medio de espalda, iba subiendo con rapidez; llevaba una pistola negra de grueso calibre. Al voltear hacia abajo, vi otro sujeto que pasó también cerca de mí, a este si lo vi, pero llevaba una máscara grande, bastante fea, como si fuera la cara de un bebé deforme.
Este también gritaba entre la máscara “fuera, fuera”. La gente que ya estaba adentro, que eran muchos adultos mayores, comenzaron a salir corriendo por ambas rampas, debieron ser unas 15-20 personas, porque son tres hileras de sillas como de cinco-seis asientos.
Detrás de mi estaba una muchacha y una profesora ya mayor. Nos bajamos de la rampa y les dije “vénganse para acá”, señalándoles cruzar la avenida Mariano Jiménez, a lado opuesto de la oficina, las jalé. Con el folder que traía en mis manos detuve el tráfico para poder cambiarnos a la otra acera.
Me las llevé por la Estación de Bomberos, prefirieron irse caminando por Zenón Fernández, hacia el poniente. Por cierto, la profesora había dejado su auto exactamente donde estacionaron su auto los asaltantes.
Yo me quedé un rato, detrás de un camión de bomberos que estaba estacionado afuera. Desde allí estuve observando y protegiéndome. Como a los tres minutos salieron dos o tres asaltantes, caminaron unos pasos sobre Mariano Jiménez, rumbo al centro. Allí los estaba esperando una camioneta Van de color azul marino, a la cual se subieron y le dieron hacia el centro.
Casi enseguida salieron los vigilantes que están de fijo en esa oficina, un hombre y una mujer, sólo señalaron hacia donde se habían ido los asaltantes. Creo que no se escucharon disparos en ningún momento.
Como a los dos minutos llegó despacio una patrulla de la Polisía sin la sirena encendida, luego se escuchó la sirena de otra patrulla. Como ya no vi riesgo me acerqué por la esquina o acera opuesta de la puerta de la oficina recaudadora.
Yo como ciudadano cumplido, todavía pensaba en pagar mi predial. Ya no me esperé. Le caminé hacia donde estaba el periódico Momento, porque allí, exactamente enfrente, estacioné mi carro.
Iba por la acera del Centro de Alto Rendimiento y encontré a tres personas mayores (como yo, jejeje) con papeles en las manos, les dije que acababan de asaltar la oficina, que estaba cerrada; me respondieron con las caras de susto, que ellos estaban adentro cuando ocurrió el asalto, que los habían sacado los asaltantes.
Un hombre dijo que él estaba en la ventanilla cuando ocurrió, cuando arribaron los malhechores y que se le habían quedado unos papeles. Como que querían regresan a pagar.
Los dejé allí y seguí caminando, por la misma acera del Centro de Alto Rendimiento, casi enseguida estaban allí cuatro motociclistas juntos, estacionados en la calle, en la sombra de un árbol, entre dos vehículos, muy atentos con la vista mirando a la oficina.