Los padres Ximena Olivares Lara y Humberto López González han denunciado un caso de presunta negligencia médica que resultó en la muerte de su hijo recién nacido el 14 de julio de este año.
Según su testimonio, la situación involucra a médicos del Hospital Médico Marcharbel, el Hospital del Niño y la Mujer, y la Clínica No.1 del IMSS en Zapata.
Ximena Olivares relató que, durante su parto, le administraron anestesia en varias ocasiones bajo indicaciones del médico Teódulo Reyna, del Hospital Mar charbel.
Sin embargo, la paciente señaló que el médico no estaba presente en el hospital en el momento en que supuestamente se ordenó la anestesia.
Además, mencionó que un ginecólogo, que nunca se presentó ni explicó el procedimiento, realizó la maniobra de Kristeller, una técnica que consiste en aplicar presión sobre el abdomen para acelerar el parto.
"Solo llegó, metió la mano y me provocó un dolor muy fuerte. Luego dijo que el bebé ya venía... Cuando me lo entregaron, mi bebé estaba negro, no morado, negro", expresó Ximena.
La madre también indicó que no había un pediatra presente en el momento del nacimiento, a las 9:05 de la mañana. Fue hasta las 9:20 que la pediatra Laura Cruz llegó para intentar reanimar al bebé.
Por su parte, Humberto López, el padre, señaló que había pagado un paquete que le garantizaba estar presente durante todo el parto, pero asegura que no le permitieron participar en ningún momento.
Debido al estado del bebé, que requería terapia de hipotermia para salvar su vida, la familia intentó trasladarlo al Hospital del Niño y la Mujer.
No obstante, afirman que tanto la neonatóloga Ingrid Khun como la pediatra Laura Cruz bloquearon su acceso a ese hospital, argumentando que eran derechohabientes del IMSS y que debían acudir a una clínica del seguro social.
"Nos dijeron que no harían nada, que si queríamos denunciarlos, no seríamos los primeros, que el hospital ya tenía muchas denuncias", añadió Humberto López.
Finalmente, llegaron a la Clínica No.1 del IMSS, donde la subdirectora, la doctora Irene Fraga, les informó que no podían ingresar al bebé por haber nacido en un hospital privado, a menos que pagaran 30 mil pesos en efectivo.
"Nos dejaron en el limbo entre estos tres hospitales. Después de ocho horas, mi bebé recibió la terapia, pero ya había pasado demasiado tiempo.
Tras 11 días, falleció debido al daño cerebral causado por la falta de oxígeno", expusieron los padres.
En el marco del 15 de octubre, Día Internacional de la Muerte Neonatal y Gestacional, los padres exigen justicia. "Nuestro hijo, Humberto Ronaldo López Olivares, fue víctima de negligencia médica.
No queremos que su muerte sea solo otro número en las estadísticas. Hubo mala mano humana que nos quitaron a nuestro bebe", concluyeron denuncia.