Para evitar los asesinatos de mujeres, lo importante es cumplir con las órdenes de aprehensión contra los asesinos más que colocarles brazaletes electrónicos, valoró Julieta Méndez Salas, coordinadora general de los Centros de Justicia para Mujeres (CJM), en relación con los recientes asesinatos de dos mujeres por sus ex parejas.
En referencia a si no se ha establecido todavía los brazaletes electrónicos para ponérselos a los individuos que son un riesgo para las mujeres, Méndez Salas dijo en entrevista que más que tomar esa medida, es necesario que se ejerzan las aprehensiones por parte de la Policía Ministerial del Estado.
Cuestionada sobre si observa omisiones de las autoridades en estos casos suscitados en 2018, la coordinadora general respondió que se necesitaría tener claridad de “qué casos estamos hablando”.
Sin embargo, Méndez Salas adujo que si en alguno de esos existían órdenes de aprehensión sin ejecutarse en contra de los presuntos agresores, es un asunto al que debe “prestarse especial atención”.
“Considero que no tiene que ver con brazaletes electrónicos, más bien con la justicia que deben tener las víctimas, que tiene que ver con que la PME cumpla las órdenes de aprehensión”, declaró.
El 13 de junio falleció una mujer agredida por su pareja con un arma de fuego, a quien desde 2017 había denunciado por presuntamente violar a sus dos hijas, y sobre quien ya existía orden de aprehensión.
En enero de 2018 otra mujer fue asesinada por su ex pareja, quien tras el ataque se suicidó. Previo al feminicidio, la occisa denunció en octubre de 2017 violencia del aludido, pero las autoridades no tomaron medidas de protección.
En abril, la funcionaria reveló que de enero a marzo, se buscaba que de 561 casos de violencia contra féminas atendidas, en el 90% se otorgaran medidas de protección o restricción de la Procuraduría General de Justicia del Estado.