El presidente local de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), Armando Reyes Sías, señaló que ese sector está desamparado y sin apoyos ante la crisis provocada por el COVID-19.
Mantener un negocio con puertas cerradas, dijo en entrevista, hace casi imposible tener acceso a los créditos del Sistema de Financiamiento para el Desarrollo (Sifide).
Agregó que por lo que respecta para otros apoyos, la situación es igual de crítica, porque solamente la alcaldía de la capital extendió algunas ayudas modestas a comerciantes que se quedaron en el desamparo.
Sin embargo, aseveró, ni del gobierno local ni del Gobierno Federal se ha recibido “un medio centavo de ayuda”, sólo créditos.
Reyes Sías explicó que para el acceso a un crédito los comerciantes deben reunir una serie de requisitos y por lo tanto es previsible que haya algunos de ellos que no reúnan esos requerimientos, y por lo tanto no tengan acceso a recursos para oxigenar los ingresos de sus negocios.
El entrevistado precisó que el hecho de mantener un negocio con puertas cerradas sin ganar es muy difícil puesto que los negocios requieren muchos gastos y si llegan a cerrar, ya no podrían abrir porque estarían obligados a pagar aunque no tengan ingresos.
Explicó que por ejemplo la Secretaría de Hacienda y Crédito Público podría implementar un programa de condonación de pagos de impuestos para aquellos que materialmente perdieron todos sus ingresos a partir de la pandemia y de las restricciones y distanciamiento social.
Informó que la Comisión Federal de Electricidad lejos de ayudar con la pandemia les extendió recibos más caros, y ahí sí al sencarecimiento se suma la obligación de pagar puntualmente los impuestos, y ni siquiera se ha tenido esa gracia de que la autoridad otorgue la condonación de los impuestos.