Al cumplirse un mes de que manifestantes encapuchados tomaron por asalto la sede del Congreso del Estado y vandalizaron sus instalaciones, tanto la Fiscalía General del Estado (FGE) como los propios legisladores han informado muy poco respecto a los avances en la identificación y castigo de los presuntos responsables, así como de la reparación de los daños al inmueble.
El día de los hechos, viernes 5 de junio, la Policía Estatal detuvo en flagrancia a por lo menos tres personas (Ángel “N” de 19 años, Claudia Elizabeth “N” de 21 y Jesica “N” de 22) que fueron puestas a disposición del agente del Ministerio Público, quien a su vez las presentó ante la autoridad judicial la noche del sábado 6.
La Fiscalía los acusó de motín, daño a las cosas y daño a las cosas equiparado, sin embargo, el juzgador impuso a los señalados diversas medidas cautelares, pero no otorgó la prisión preventiva forzosa. Tampoco hay datos respecto a la captura de uno de los principales organizadores del motín, el joven Sebastián “N” identificado con el mote de “Mono Blanco”.
El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso, Rolando Hervert Lara, informó el miércoles 10 que el área Jurídica del Congreso apelaría la decisión del juez, sin embargo, hasta la fecha no se ha informado el resultado de esa apelación al fallo.
Por lo que toca a los daños, el presidente de la Directiva, Martín Juárez Córdova, informó el martes 9 de junio que los daños en el edificio ascendían a por lo menos 800 mil pesos.
No se ha informado el estado que guarda el busto de Ponciano Arriaga Leija, el cual fue entregado a la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).