La rescisión del contrato con Aquos para detener el servicio del acueducto de El Realito en la capital potosina no debe tomarse a la ligera, declaró el diputado Rubén Guajardo Barrera, para evitar problemas financieros que puedan generarse en caso de que la empresa decida demandar por incumplimiento de contrato.
"Creo que se debe hacer un diagnóstico jurídico muy claro y muy preciso para en su momento, si lo que se quiere es resarcir este contrato, se haga bien, pero no que se tome a la ligera para después estar pagando los 'platos rotos' de algo que no se hizo bien", comentó.
Guajardo Barrera señaló que cuando se aprobó el decreto que establece que El Realito provea agua a la zona metropolitana potosina, hubo una firma de compromisos donde se establece como garantía un pago que se debe dar mes con mes. En caso de no cumplirse, puede haber una penalización.
"Se tiene que hacer un diagnóstico, habría que ver si se puede llegar a una negociación que no afecte más adelante luego las arcas o dineros municipales. Lo que puede pasar es que la empresa demande el incumplimiento de un contrato que se tiene por mucho más años", advirtió.