“Tapabaches” improvisados continúan defraudando a la población con una mezcla simple de grava con aceite quemado que a las pocas horas deja nuevamente al descubierto el hoyanco que presumían tapar, dejando el mal olor del aceite y la contaminación del suelo.
Mediante reporte telefónico, lectores de este medio señalaron que en diferentes rumbos de la zona metropolitana se detectan “cuadrillas” de trabajadores dedicadas a tapar baches en calles en donde se registra un serio deterioro del asfalto.
Aunque la intención pareciera buena, estos “agentes libres” de bacheo en realidad no tienen a su disposición ni los materiales, ni las herramientas, ni la capacitación o técnica suficiente para hacer un buen trabajo.
“No bachean con asfalto, solo usan grava que luego rocían con aceite quemado para que parezca un trabajo de verdad, pero ese material se sale del agujero al poco rato con el paso de los automóviles”, explicó un lector.
Ayer, un ejemplo de este bacheo fraudulento se localizó en la calle Libertad viniendo del bulevar del río Santiago con dirección hacia Valentín Amador, en la parte trasera de Hogares Populares Pavón.
“Es una forma ingeniosa de tratar de ganarse unos pesos, pero no deja de ser un engaño a la ciudadanía y también para la autoridad”, externaron los quejosos.