Una multa aún no está firme, porque cuando la impone un policía todavía puede ser impugnada, hay una buena iniciativa desde la perspectiva legal, pero desde el punto de vista práctico, para prevenir accidentes y para recaudar efectivamente las multas, no ayudaría evitar que recojan documentos o placas o inmovilicen vehículos, advirtió el abogado Jorge Chessal Palau.
Se trata de un caso de contraposición entre la efectividad o lo bueno de la medida frente al resultado que se pueda obtener.
Dijo que las multas son tan bajas que al Estado le saldría muy caro establecer cobros cuantiosos coactivos de multas. Precisó que por ejemplo en una multa de mil 200 pesos, sería necesario girar una orden de embargo que le costaría al Estado muy por encima de la suerte que va a recuperar.
Recordó que hace algunos años algunos automovilistas ganaron juicios de amparo por la retención de licencias y por la retención de tarjetas de circulación.
Dijo que sin embargo hay un asunto no exactamente igual, pero que puede considerarse similar en lo que se refiere al fundamento legal, y se trata del caso de los arrestos a conductores en estado de ebriedad en la Ciudad de México, en los que la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió el fallo de que para que alguien sea asegurado tendría que tener una garantía de audiencia.
Recordó que la ley en San Luis Potosí hace retenciones de tarjetas de circulación, placas o licencias a manera de garantizar el interés fiscal, es decir el pago de la multa y sin embargo, esa multa no está firme, puesto que puede ser impugnada.