Al descubierto, deterioro de techo de San Francisco

La apertura de restaurantes, bares y cafés permite ver la edificación

Con la apertura de diversos restaurantes, bares y cafés en la zona peatonal aledaña al templo de San Francisco, en el Centro Histórico de esta capital, los muros y las cúpulas del antiguo convento se han convertido en un gran atractivo visual para quienes suben a las terrazas de los establecimientos que operan en la zona.

Desde estos espacios, las vistas a lo que quedó del gran conjunto franciscano transportan a la época del esplendor virreinal y despiertan el deseo de tomar numerosas fotografías del entorno.

Sin embargo, también es visible el deterioro del techo del templo y de sus elementos arquitectónicos debido a la falta de mantenimiento regular. En algunas de sus cúpulas, la pintura blanca se halla desgastada por el sol y deja la piedra a merced de la intemperie.

Lo mismo pasa con la torre principal del templo, que ya luce “descolorida” a los ojos de quienes la admiran. En otros puntos, la capa de impermeabilizante dejó de cumplir su función hace tiempo.

Hay quienes opinan que el muro de piedra que corre a lo largo del pasaje peatonal, podría ser protegido con una capa de barniz, aunque eso quizás no sería autorizado por la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El conjunto de cúpulas de San Francisco nunca había sido tan visible como hasta ahora que se abrieron las terrazas frente a él. Por ello, quizás debería aplicarse un plan emergente para su embellecimiento.