Por tratarse de una tradición que promueve la pertenencia y el arraigo en los barrios de San Luis Potosí, la tradición de colocar altares de Dolores que data del siglo XVIII, es motivo de una investigación de Marco Villa Salazar, catedrático de la Coordinación Académica en Arte de la UASLP, quien se ha hecho acreedor a una de las Becas “Rafael Montejano y Aguiñaga” otorgada por el Consejo Consultivo del Centro Histórico.
El docente universitario aseguró que al menos en San Luis Potosí, en el siglo XIX se consolida la tradición de altares vistosos en los barrios más representativos de la capital potosina y describe que esta tradición representa parte de la identidad de la historia del Estado.
El doctor Villa Salazar desarrollará este proyecto durante un año y reconoce que será algo muy apasionante como conocedor de la historia de San Luis Potosí. Aseguró que en su paso sobre sus estudios del doctorado le surgió el gusto por el tema y luego de enterarse de la convocatoria del Consejo Consultivo decidió aplicar y quedó seleccionado ya que esta tradición forma parte de patrimonio de San Luis Potosí.
El especialista comentó que, en algunas partes de la calle de Altamirano, las familias que colocan estos altares llevan hasta cuatro generaciones que conservan esta bonita tarea popular , la que se debe dar a conocer y conservar.