La llegada del sarampión y otras enfermedades por las que se dejó de vacunar con los años, mantienen ya un abierto e inminente riesgo de que se vuelva a registrar una propagación masiva que hace algunos años era impensable, informó Andreu Comas García, investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
Precisó que desde el año 1997 ha habido una disminución muy importante en la vacunación, y con la pandemia se incrementó la deficiencia en la vacunación nacional de manera importante.
Explicó que hoy, sólo uno de cada tres niños menores de 2 años tiene esquema completo de vacunación y en el caso del sarampión, ese es un problema a nivel mundial, y particularmente para que tengamos protección contra la enfermedad se requiere que el 95 o 96 por ciento de los niños estén vacunados, y entonces cada vez van a aparecer más casos de sarampión a nivel mundial y en más países, lo que representa un riesgo inminente.
Consideró necesario tomar en cuenta que todos aquellos nacidos desde los principios de los años de 1990 en adelante, aunque tengan el esquema de vacunación completo, ya no se enfrentaron contra el virus y entonces pudiera ser que la calidad de la respuesta inmune que tengan estas personas que tienen entre 22 y 30 años de edad no sea la misma que aquellas personas que aunque estén expuestas al virus de manera natural por la edad que se tiene, corran menos riesgos.
Dijo que sí hay un problema relativo en el que de hecho, el último diagnóstico de la Organización Panamericana de la Salud es que México se encuentra en un riesgo intermedio de sarampión y el problema es que hay países como Canadá y Brasil o Estados Unidos y Venezuela que tienen un problema mucho mayor.
Las vacunaciones antes iban de escuela en escuela y ahora la gente que va por vacuna tiene que acudir a un centro de salud o a una plaza o en su caso, tiene que acudir a un teatro o a sitios donde hay vacunaciones masivas, lo que desincentiva que la gente vaya a vacunarse, porque por entonces se facilitaba la vacunación.
Recordó que había campañas masivas de vacunación que desafortunadamente ya no existen, y en eso también tiene que ver la renovación generacional de papás que a veces son menos responsables con la salud de sus hijos.