El negocio donde ocurrió el homicidio del fin de semana contaba con licencia de restaurante bar y de inmediato, y a partir de que ocurrió el hecho, fue clausurado, pero incluso fue necesario retirar los sellos para permitir el acceso al Ministerio público y nuevamente colocar los engomados de clausura, para impedir el acceso, aseguró el director de Comercio del Ayuntamiento de la capital, Gabriel Andrade Córdoba.
El secretario de Seguridad Pública del Estado, Jaime Ernesto Pineda Arteaga, informó que, en coordinación con la Dirección de Gobernación y autoridades municipales se realiza un promedio de tres clausuras a la semana de bares y “antros” que operan a pesar de la prohibición sanitaria.
Reiteró su llamado a las y los ciudadanos para que denuncien este tipo de lugares y afirmó que la Policía Estatal se encuentra “lista para actuar de inmediato” y así evitar sucesos violentos como el registrado en un bar de nombre “Jaloo”, ubicado en la colonia Nuevo Paseo, donde un parroquiano perdió la vida por los golpes recibidos en una riña.
El director de Comercio del Ayuntamiento comentó que hay clausuras por motivos de competencia municipal en otros cinco negocios de ese giro mercantil, porque hay investigaciones en proceso, por medio de acciones del Ministerio Público.
El funcionario adelantó que los operativos contra los antros “desobedientes” se tendrán que endurecer, aunque aclaró que la Policía Estatal es más que nada una autoridad ejecutora, por lo que el diseño de estrategias y políticas corresponde a otras esferas de gobierno como la Dirección de Gobernación, los ayuntamientos o la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris).