Los problemas del sistema de retiro de la burocracia y el magisterio en San Luis van más allá de la deuda que el gobierno del estado mantiene con la Dirección General de Pensiones, aseguró el titular de la dirección, Arturo Coronado Puente.
Explicó que también le afectan el alto costo de las nóminas, la falta de una edad mínima de jubilación, los bajos porcentajes de aportaciones de los trabajadores y la ausencia de topes en el monto de las jubilaciones.
En entrevista con Pulso Online, Arturo Coronado Puente expresó que si la Secretaría de Finanzas pagara el adeudo acumulado durante la administración de Ricardo Gallardo Cardona, que ronda los cinco mil millones de pesos, cubriría sólo un año de las necesidades del sistema de retiro.
Explicó que esto se debe a que el dinero egresado en Pensiones es inferior a lo que se ingresa por aportaciones estatales y de los beneficiarios.
Este año, indicó, se proyecta el pago de pensiones por unos tres mil millones de pesos, mientras que los ingresos de las aportaciones suman mil 800 millones de pesos, lo que implica un déficit de 40 por ciento.
Además del pasivo gubernamental, presionan al sistema de retiro el alto costo de las nóminas y el que haya personas que se jubilan a los 47 años, favoreciéndose por un lapso amplio de su vida También incide que los trabajadores sólo aporten el 7% de sus ingresos, porcentaje demasiado bajo para alcanzar un punto de equilibrio.
Con respecto a la deuda, Coronado Puente manifestó que se mantienen negociaciones con la Secretaría de Finanzas para conciliar el monto, que podría incluso disminuir.