El asesinato de un bebé en el seno de una familia, no nos habla más que de una crisis, que se va derivando de otras faltas en las personas, que deben ser subsanadas procurando el amor, advirtió el arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe.
Agregó que una situación de matar a un bebé y en el seno de una familia nos habla de una crisis que debe ser resuelta.
Dijo que estos sucesos, como el que se refiere al asesinato de un bebé a manos de su padrastro, suelen tener su origen en el hecho de que se van generando de falta de amor, de respeto y de cuidado, y que donde hay una familia o donde hay un corazón así, está dando lugar al maligno, y muchas veces esa es una forma de moverse el maligno, porque se buscan muchas veces los intereses muy particulares
Explico que como iglesia católica, se envía un saludo fraternal de consuelo y apoyo a las personas que han perdido a a sus familiares.
Dijo que hay otros que a lo mejor no nos hemos enterado o ya nos parecen ordinarios, pero ninguna muerte de alguien puede ser indiferente, porque todos los sucesos de ese tamaño representan un dolor muy grande.
Llamó a los feligreses a reflexionar, y a reforzar su vida en el poder del amor y la misericordia, que es más grande en nuestra vida.
Agregó que el mundo en ninguna parte necesita odio ni violencia, y no necesita falta de solidaridad. "Vmos cómo a veces hay desastres naturales, por ejemplo, y hay que ayudar por ahí".
Llamó a todos, creyentes y no creyentes, a que formen un mejor humanismo y una mejor actitud como personas.