Una buena vivencia en el noviazgo es la que podría garantizar la durabilidad de un matrimonio, y por eso es muy importante que las parejas vean si son compatibles o no, pero al mismo tiempo pensar en que si se separan hay más afectados, porque el hecho de que no se tomen esas previsiones puede originar la ruptura de los matrimonios, advirtió el arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe.
Precisó que la iglesia católica potosina ayuda por igual a familias bien integradas que aquellas que han sufrido alguna ruptura, sobre todo por el caso de que los principales afectados suelen ser los hijos y hasta los matrimonios cuando se trata de hijos ya grandes cuyos padres se divorcian.
"Es importante que los novios puedan profundizar y que vean si son el uno para el otro, platicar a profundidad hasta sus gustos, o incluso si le van a un equipo distinto que no se peleen por eso... Es muy importante que sepan dialogar y también respetar, porque entregar el corazón y recibir el corazón es maravilloso".
Recordó que si antes de que se casen no ha habido un encuentro profundo de diálogo, deben reconocerse y proponerse superar cualquier situación y diferencia.
Agregó que en el caso de los hijos de matrimonios rotos, tienen acceso a psicólogos y a religiosas, y también les ayudo en grupos y asociaciones, que van teniendo personas muy preparadas en psicología familiar, o en su caso cuestiones infantiles de todo tipo.
Añadió que a la hora de querer divorciarse, los papás primero deben pensar en los hijos, porque quién sufre las situaciones adversas es todo miembro de la familia y principalmente los niños y las niñas, y aún los adolescentes y cuando ya están casados.