Aunque el Presupuesto de Egresos 2026 contempla aumentos para todo el sistema educativo de San Luis Potosí, algunas instituciones se enfrentarán el próximo año con incrementos marginales que apenas permiten absorber gastos de operación.
Es el caso de los institutos tecnológicos superiores de la capital, Rioverde, Ébano y Tamazunchale, cuyos ajustes oscilan entre 1.1 y 3.3 millones de pesos, así como del Colegio de San Luis, A.C., que recibirá 136.2 millones de pesos, apenas 6.6 millones más que en 2025.
En el mismo escenario se encuentran los organismos dedicados a la atención educativa de sectores vulnerables. El Instituto Estatal de Educación para Adultos (IEEA) pasará de 105.3 a 110.6 millones de pesos, mientras que el Instituto de Capacitación para el Trabajo (ICAT) ejercerá 97.4 millones en 2026, un incremento moderado frente a las necesidades que enfrenta la capacitación laboral y la alfabetización en distintas regiones del estado.
En contraste, las universidades tecnológicas y politécnicas mantienen una tendencia de crecimiento más visible, aunque aún contenida. La Universidad Politécnica de San Luis Potosí incrementará su presupuesto de 129.8 a 136.5 millones de pesos, y la Universidad Tecnológica del estado pasará de 113.4 a 118.9 millones. La Universidad Intercultural de San Luis Potosí también fue considerada con un ajuste al alza, al alcanzar los 58.8 millones de pesos para el próximo ejercicio fiscal.
El nivel medio superior concentra incrementos de mayor peso, particularmente en el Colegio de Bachilleres del Estado (Cobach), que para 2026 contará con 995.7 millones de pesos, 46.4 millones más que en 2025. A la par, el CECyTE aumentará su presupuesto de 300.9 a 316.3 millones de pesos, mientras que el Conalep pasará de 169.4 a 178 millones, en un contexto de alta demanda de matrícula y presión sobre la infraestructura existente.
La Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) encabeza nuevamente la asignación presupuestal. Para 2026 ejercerá 2 mil 878 millones de pesos, lo que representa un incremento de 138.7 millones de pesos respecto al año previo, el mayor aumento absoluto dentro del sector educativo estatal, en medio de crecientes exigencias académicas, administrativas y de investigación.
Si bien la comparativa entre los presupuestos 2025 y 2026 confirma una política de incrementos generalizados, el reto para el próximo año será que estos recursos se reflejen en mejoras concretas en aulas, servicios y condiciones laborales, especialmente en aquellas instituciones donde el alza presupuestal resulta insuficiente frente a rezagos acumulados.