La avenida Nicolás Zapata se ha convertido en una zona de alto riesgo para transeúntes y pacientes que acuden a la clínica 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social, ubicada entre las calles Uresti y Tomasa Estéves; la zona está convertida en una “boca de lobo” ante la falta de alumbrado público, situación que podrían aprovechar los delincuentes.
“Por las noches no se ve nada; antes estaban unas cuantas lámparas encendidas, pero ahora está de plano en penumbras, aquí también hay escuelas como la Normal y no puede ser posible que se tenga descuidada la zona”, señaló Julio Martínez, familiar de una paciente.
Otras personas que se encontraban afuera de la clínica, también advirtieron de la inseguridad que existe, “aquí somos muchas personas esperando noticias de nuestro familiar y estamos expuestos a ser víctimas de algún robo o algún otro delito, la oscuridad siempre permite que los delincuentes hagan de las suyas”.
Los transeúntes solicitaron a las autoridades no sólo establecer rondines por la zona, sino también reparar la falta de alumbrado que priva en el lugar y contribuye a la inseguridad en el perímetro.