La Comisión Primera de Justicia del Congreso del Estado aprobó una reforma al Código Penal para tipificar como delito la violencia vicaria, con penas que van de dos a ocho años de prisión.
Esta forma de violencia será incorporada al Título Sexto del Código Penal como un nuevo capítulo denominado "Violencia Vicaria" y se incluirá el artículo 207 Ter.
El dictamen establece que comete este delito quien cause daño, directa o por interpósita persona, a su expareja o persona con la que haya mantenido una relación familiar o afectiva, utilizando a los hijos o hijas como medio para generar el daño físico o psicoemocional.
La pena se incrementará hasta en una tercera parte si se comete a través de otra persona. Además, se contempla la pérdida de patria potestad o custodia, derechos hereditarios, pensión alimenticia y la obligación de asistir a tratamiento psicológico y programas de reeducación.
La diputada Leticia Vázquez Hernández, presidenta de la comisión, declaró que se trata de un avance importante en la protección de mujeres y sus hijos, al reconocer esta forma de violencia como una figura penal autónoma.
Aunque previamente, el 8 de abril, la diputada Roxanna Hernández Ramírez del PVEM había presentado la misma iniciativa, la cual no fue aprobada.
Aunque el 2 de julio de 2024 la comisión ya había aprobado dos dictámenes que retomaban propuestas de la diputada Gabriela Martínez Lárraga y de la ciudadana Isabella María Lastras Martínez —orientadas a reformar el Código Penal y el Código Familiar para reconocer y sancionar la violencia vicaria como causal de pérdida de la patria potestad—, estos avances se vieron truncados con el arranque de la nueva Legislatura, que decidió devolverlos a comisiones bajo el argumento de realizar una nueva revisión.
En los últimos meses, en San Luis Potosí se han registrado casos relacionados con violencia vicaria. Entre ellos, la desaparición de Ian Yael Escobedo Juárez, un niño de cuatro años visto por última vez el 21 de marzo de 2005 y cuyo padre es presunto responsable; y el caso de Alanna Sofía Ortiz, sustraída también por su padre el 12 de febrero de 2025.
Las familias de ambos menores mantienen la esperanza de volver a reunirse con ellos.