En vísperas de la posibilidad abierta de que el Gobierno del Estado alcance un acuerdo con los comuneros de San Juan de Guadalupe para llegar a un arreglo definitivo sobre la diferencia legal por la posesión de tierras, en el tramo que abarca el anillo periférico, el Bulevar Antonio Rocha Cordero luce un aspecto descuidado e incluso en algunos tramos peligroso.
No existen vialidades laterales y en medio de la superficie de tierra, se resuelve el acceso a las fincas tales como viviendas y negocios del anillo periférico.
Los accesos a diversos lugares tales como la presa “La Cañada del Lobo”, ofrecen un tránsito vehicular lento y pausado, principalmente de camiones de carga pesada, a partir de un tramo saturado de topes que impide un tránsito vehicular fluido.
En el caso de la calle León García, precisamente donde se encuentra el salón de reuniones del Comisariado de Bienes Comunales, el puente vehicular fue construido en el sexenio estatal de Fernando Silva Nieto, pero con materiales de mala calidad y progresivamente se deteriora y va formando enormes baches en la superficie de rodamiento.
El antecedente directo de ese puente, es un percance en el que la estructura se desvaneció poco antes de que el puente pudiera ser inaugurado, y la propia constructora lo apuntaló nuevamente, pero es un crucero estrecho que apenas permite pasar vehículos en ambos sentidos repartidos en los dos carriles de crucero.
El puente vehicular de acceso a la Feria Nacional Potosina se encuentra muy deteriorado y únicamente con las huellas de la obra inconclusa durante el sexenio Estatal de Fernando Toranzo Fernández. El costado poniente ofrece reducción de carriles y una bajada muy brusca, que impide una circulación fluida.