A pesar de que el bulevar del río Santiago no ha sido abierto en su totalidad, decenas de automovilistas se aventuran por esta ruta sin importar que su limpieza no está completa y puede haber elementos que generen riesgo de accidentes.
Luego de las intensas lluvias de la segunda quincena de julio y de la reciente liberación de excedentes de la presa de San José, el río pavimentado dejó de llevar agua a partir del sábado pasado, sin embargo, la superficie de rodamiento de esta vía estatal se halla cubierta de lodos, tierra, piedras, basura y restos vegetales arrastrados por la corriente de los días previos.
De hecho, de acuerdo con informes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) de la capital, el tramo que va de Sierra Leona a Muñoz y viceversa, se encuentra oficialmente cerrado por encharcamientos y limpieza pendiente.
La limpieza de la ruta del río Santiago, al igual que la del bulevar del río Españita, le corresponde al gobierno estatal y su Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas (Seduvop), mientras que al Ayuntamiento le toca solamente controlar los accesos y salidas de ambos bulevares.
A pesar de los avisos oficiales, muchos conductores hacen caso omiso de las prohibiciones de acceso e ingresan a una ruta en la que se hallarán con más elementos de riesgo.