El ahora ex secretario de Finanzas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en San Luis Potosí, Enrique Serrano Contreras, confirmó ayer su renuncia irrevocable al cargo que desempeñó por casi cuatro años, no sin antes advertir que la “camarilla” del actual dirigente, Sergio Serrano Soriano, busca mantener a toda costa el control del partido.
Acusó a este personaje y a la diputada plurinominal María Luisa Veloz Silva de querer utilizar las prerrogativas de Morena, provenientes del dinero público, para “favorecer a sus prospectos”.
Reiteró que el actual dirigente de Morena busca “repetir el mismo esquema perverso de uso de los recursos de campaña de 2018, discrecional, faccioso y sin criterios de fiscalización del INE, que le provocó al partido ser multado con más de cuatro millones de pesos al final de las elecciones de ese año”.
Exhortó a la militancia de base a “no permitir que personas y familias con intereses mezquinos se apoderen del partido” y extendió el llamado a diputados locales, federales, senadores y funcionarios públicos en general a que “dejen transcurrir el proceso interno de renovación de Morena de manera libre y democrática”, sin intromisiones.