Los visitantes que llegan constantemente a la cortina de la presa de regulación “La Cañada del Lobo” dejan basura y nadie la retira del lugar, y las orillas y la cortina poco a poco se van convirtiendo en basurero clandestino.
Personas desconocidas dejaron basura en la corona de la cortina y alguien le prendió fuego, cuyos restos se quedaron en el sitio sin que nadie acuda a limpiarla.
La presa se ha convertido desde hace años en uno de los puntos atractivos de visita de la zona urbana de la capital, y cientos de potosinos la visitan los fines de semana, pero casi cualquier día alguien acude a realizar alguna actividad recreativa o de esparcimiento.
A pesar de que se encuentra enmarcada dentro de la zona territorial en discusión para determinar si se trata de reserva natural protegida o de tierras que los ejidatarios y comuneros de San Juan de Guadalupe pueden usar para otras actividades, el mantenimiento es muy escaso.
Ni autoridades ambientales o de dependencias públicas del agua responsable de los embalses, ni los propios comuneros o ejidatarios dan mantenimiento constante al lugar, tampoco vigilan que los visitantes no tiren basura.